Para todos aquellos a los que el caso de Enric Duran les hizo gracia les supongo enterados de la existencia de precuelas, si hablamos en términos cinematográficos. Quizás uno de los precedentes más cercanos es el de Lucio Urtubia, albañil y estafador de bancos.
Lucio es un anarquista español, exiliado en Francia, que declara en su haber atracos a bancos para financiar la causa revolucionaria. Sin embargo, por lo que resulta más conocido es por la falsificación de dólares estadounidenses y de cheques de viaje del Citibank, que se saldó, según manifiesta con un acuerdo extrajudicial. La hagiografía, perdón, el documental sobre los hechos, Lucio, llego a estar nominado a los premios Goya, y lo podéis ver entero en la web de TVE (además de resultar fácil de encontrar en Youtube o Vimeo). Llamadme escéptico, pero me gustaría saber cuánto hay de cierto y cuánto de ensoñación en estas historias. El propio plan propuesto al Che Guevara de inundar el mundo de dólares falsos parece poco consistente. Ya comenté que los norteamericanos se bastan ellos solitos para hacer tal cosa. Pero lo que me deja perplejo es el relato del caso de los cheques de viaje de Citibank.
A ver si lo entiendo, ¿me quieren decir que en Francia la estafa es un delito perseguible únicamente a instancia de parte?, ¿me están contando con que basta que el afectado renuncie a las acciones penales para que el procedimiento decaiga? Me cuesta creerlo, teniendo en cuenta el bien jurídico protegido por el tipo penal, así como los supuestos antecedentes de Lucio. ¿A nadie le suena extraño o yo soy un poco suspicaz?
Si que puede resultar creíble que Citibank prefiera un mal acuerdo a un buen juicio. Todo áquel que conozca a las multinacionales americanas sabe que, en última instancia, suelen tener un miedo atroz a los procesos legales y a la mala publicidad. Por no hablar de que, aunque en el documental nada se diga, de ser cierto, mucho me temo que había gente de dentro implicada en el tema de las planchas o en la distribución de los traveler´s checos (medio bancario totalmente en desuso hoy en día por lo fácil que resultaba su falsificación, ya no por anarquistas "maestros de las artes gráficas", también por toda suerte de mafias internacionales).
Más allá del relato de los hechos poco hay. No hay más que ver sus intentos de justificación en el documental para darse cuenta de que el discurso de Duran es mucho más elaborado (incorrecto a mi juicio, pero al menos trabajado). Siendo suave, es que el amigo Lucio no tiene discurso alguno, más allá de una colección de clichés.
Por cierto, que parece que Citibank es un banco progresista, pues parece ponérselo fácil a aquellos movimientos sociales que quieren financiarse a su cargo, todo ello de un modo legal.
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