La producción industrial de la zona euro se deslizó en mayo -1,1 por ciento, lastrada por la fuerte caída de la producción industrial de Alemania que fue de -1,4 por ciento de acuerdo a los datos publicados por Eurostat este lunes. La caída de Alemania confirma que la "recuperación económica" de la que se hablaba hace algunos meses ha llegado a su fin y que Europa, al igual que Estados Unidos, se acerca a un estancamiento de largo plazo. Habrá que ver si el triunfo en el mundial de fútbol se traduce en beneficios económicos para Alemania, como apuntó Onésimo en su post Argentina debería ganar la copa del mundo 2014, sobre el impacto positivo que recibe el país ganador de la competencia deportiva.
La caída en la producción de los 18 países del bloque monetario pone de relieve la débil naturaleza de la recuperación económica que celebraban los líderes europeos a comienzos de año. La cifras de la producción industrial evidencian que la economía se encuentra en un estancamiento profundo, y ante la total vulnerabilidad a los vaivenes en los mercados financieros, "desconectados de la realidad". La producción industrial europea sigue estando un 12 por ciento por debajo de los niveles alcanzados el año 2008.
La producción industrial en la unión más amplia de los 28 países de la Unión Europea también se redujo un 1,1 por ciento en mayo, de acuerdo a Eurostat. Estos descensos se producen después del aumento de 0,7 por ciento en abril, tanto para la zona euro de 18 países como para la Unión Europea de 28 países.
La mayor caída fue en Portugal, donde la producción se deslizó un 3,6 por ciento. Los continuos problemas de este país y la debilidad de su sistema financiero, donde el Banco Espirito Santo se encuentra al borde de la quiebra, han desatado nuevos miedos en las economías europeas. La producción en mayo fue negativa en todas las economías grandes de la zona euro, destacando la caída en -1,4 por ciento de Alemania, -1,3 por ciento de Francia y -1,2 por ciento de Italia. De acuerdo a Eurostat, la caída de España fue de -0,9 por ciento. Esto indica que la "recuperación económica" de la zona euro ha tenido un brusco final, y esto puede tener serias consecuencias para los mercados de activos y la estabilidad económica y social de Europa.
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