Lecciones económicas de El Club de la Lucha

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Acabo de colgar en nuestro Blog hermano, Pymes y Autónomos, una entrada dedicada a la innovación empresarial vista a través de los ojos de Tyler Durden. Tyler es el coprotagonista de El Club de la Lucha, inspirada en la novela de Palahniuk. Tyler esta ¿loco? Quizás por ello lo que dice tiene mucho sentido, y cuando no lo tiene, al menos te hace cuestionarte muchas, muchas cosas.

Os he reunido una serie de fragmentos de la película donde el discurso de Tyler tiene evidentes conexiones con los temas que tratamos en El Blog Salmón. Por empezar por el final (es lo más iconoclasta que me sale hoy), la primera secuencia es el desenlace del film, del Proyecto Mayhem. Sembrar el caos para hacer que una sociedad nueva nazca. Y que mejor para ello que acabar con toda la información de las principales emisoras de tarjetas de crédito a nivel mundial. El verdadero negocio financiero es el tratamiento de la información, aliñado por esa salsa llamada confianza.

Pero aún hay más, ahí queda ese grito contra la sociedad de consumo, contra la identificación entre lo que somos y lo que poseemos (por cierto, que aunque suena mucho a un anuncio de Seat, parece que los del coche se basan en Cortazar. ¿Tyler-Palahniuk ha leído a Cortazar?), por no hablar de la quema de naves como fórmula de motivación:

Por si no queda claro:

¿Alguien se siente reflejado?

Tyler encuentra tiempo para hablarnos de la creación de falsas sensaciones de seguridad. De algún modo, la generación del pánico y la venta de soluciones para el mismo, forman parte de las modernas estrategias de marketing:

¿Sueños húmedos laborales?

La quema de naves como fórmula de motivación:

Lo dicho: quizás mucha demagogia, pero también muchos motivos para la reflexión.

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