En los primeros pasos, los tropiezos suelen ser una parte casi obligada del camino. Ocurre en las startups, cuyos protagonistas acaban cayendo en los mismos errores. El miedo a las decisiones, perder el foco, no lograr el mejor equipo y obsesionarse con la financiación externa pueden ser algunos de ellos.
Lo mejor en estos casos es que los propios protagonistas de startup relaten algunos de esos errores más comunes y así lo hacen en Mashable, que recopila los dieciséis más comunes. De ellos, yo los unificaría en estos cinco grupos:
Menos foco y más indecisión. En este punto, destacan la pérdida del foco en lo verdaderamente importante (producto, público y estrategia), otorgarle demasiada importancia al feedback de los demás y esperar demasiado para lanzar el producto, posponiendo decisiones en el día a día. A ello se une a una excesiva optimización de cada uno de los pasos que se dan, haciendo muy lento todo el funcionamiento. Aquí se suma otro: la falta de agilidad, flexibilidad y rapidez.
La idea y su importancia en demasía. Obsesionarse con guardar la gran idea y protegerla como si fueran a robarla y renunciar a la simplicidad en ésta y su desarrollo son dos de los más comunes.
Pensar que todo está bien sin más. Suponer que la viralidad se conseguirá sí o sí y olvidar escuchar a los clientes para tener una referencia sobre el producto o el servicio también suceden.
Mal equipo y pocos contactos. Los expertos resaltan en este tema tres: contratar mal, no contar con el cofundador correcto (que plantee un equilibrio y ofrezca habilidades suficientes) y abandonar las relaciones con contactos del sector
Obsesión por la financiación. En el artículo, se destaca esa medida del éxito basada en el aumento de la inversión del capital riesgo en la startup.
Y tú, ¿qué otros errores incluirías en esta lista?
En El Blog Salmón | ¿Qué es una startup?, Mayo 2013: 55 millones de euros invertidos en startups y empresas tecnológicas españolas Imagen |