Hace dos días hablábamos del plan de recorte de costes que IBM había anunciado y que tenía su mayor exponente en el despido de 13.000 trabajadores, el 75% de ellos en Europa, afectando sobre todo a Alemania y Francia, y en menor medida también a España. La justificación por parte de IBM está en el ahorro de los costes laborales (aprox. 300 millones de euros este año).
Hoy, con las aguas más calmadas, y con más información, se ha sabido que ha pesar de esta reestructuración, la oficina de España saldrá muy bien parada de estos cambios.
La primera medida es que Madrid (coordinando Francia, Italia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Grecia, Israel, Turquía, Portugal y España) pasa a ser junto con Zurich (para los países del centro y este de Europa) las oficinas centrales en Europa. Hasta ahora IBM contaba con una sede central en París que se hacía cargo de Europa, Oriente Próximo y África (EMEA).
La decisión de crear estos centros es que cada uno de los países tengan autonomía y libertad para tomar sus decisiones y que, cuando necesiten ayuda, las oficinas de Madrid y Zúrich apoyen su trabajo. Todo esto, sin duda, le hace asumir a Amparo Moraleda más responsabilidades aún, obteniendo así su total apoyo por parte de la sede central en Armonk (Nueva York).
En España, la multinacional cuenta con 6.500 empleados y la reducción de plantilla se realizará mediante bajas incentivadas, así que no se plantea un plan de despidos. El ajuste se cerrará el 4 de julio, día de la fiesta nacional de los EE.UU.