McDonald’s incluirá información nutricional en todos sus envases

McDonald’s incluirá información nutricional en todos sus envases
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A lo largo de la semana McDonald’s, número uno mundial en comida rápida, comunicó que incluirá en sus envases los datos nutricionales de la práctica totalidad de productos que ofrece en sus establecimientos. De esta manera los consumidores tan solo tendrán que mirar el envoltorio para descubrir la cantidad de calorías, grasas y otra información relacionada con la Big Mac que van a tomar. Los nuevos envases se irán introduciendo a lo largo de 2006 en los más de 30.000 restaurantes que dispone por todo el mundo.

Acusada recientemente por grupos de consumidores e instituciones públicas de estar contribuyendo a la mala alimentación y la obesidad en Estados Unidos, su mayor mercado, esto se percibe como otro intento más por mejorar la imagen de la empresa. Anteriormente fue incluyendo nuevos productos en sus menús, como ensaladas o frutas, que si bien no aportan un nivel de ventas y rentabilidad excesivo si que permiten al cliente optar por opciones más saludables. Este nuevo paso, sin embargo, parece mucho más peligroso, pues ante una población cada vez más preocupada por la alimentación los números pueden retraer las compras. Así lo entendieron los mercados, con una caída de sus títulos en la bolsa de Nueva York nada más conocerse la medida. ¿Hasta que punto la empresa se ve obligada a introducir la información? ¿Es en algún caso comparable al tabaco? En principio la lógica diría que no, una vez que se puede entender que si bien una alimentación a base de comida rápida no es lo ideal (véase el documental Supersize Me) el concepto en sí no es nocivo por necesidad. Sin embargo en Estados Unidos se está siguiendo el mismo proceso que se mantuvo con las tabacaleras y que llevó al hoy tan normal “El tabaco perjudica seriamente la salud” de los paquetes de cigarrillos y que en forma irónica he puesto en la imagen superior. Ya hay voces que piden que la medida no se quede en presentar los macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas principalmente) en los envases, además seguramente de una forma vistosa y creativa, si no que se recalquen los compuestos más nocivos (por ejemplo, grasas saturadas), que se muestre directamente en los menús e incluso algunos empiezan a hablar de que se incluyan menciones en su publicidad. Un momento difícil para vender hamburguesas.

Vía | USnews El Blog Salmón | Medio siglo de "fast food"

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