España desde la década de los 70, el pacto económico de La Moncloa y gracias a la innumerable cantidad de ecosistemas con los que contamos se ha vuelto uno de los países ortofrutícolas, ganaderos y pesqueros más importante del mundo.
Es inevitable por tanto que empecemos a valorar como medida fundamental para recuperar nuestra economía, tan dañada como se encuentra, los valores productivos fundamentales que desde siempre han sido un eje o motor económico para nuestro país. Este sector primario puede ser muy importante así como no podemos olvidar tampoco el servicios sobre todo relacionado de forma directa con la gran cantidad de turismo que tiene nuestro país. Como decía anteriormente me gustaría centrarme un poco más en el valor fundamental de dicho sector primario, de nuestras materias primas como valor añadido fundamental para la recuperación de nuestra economía y es que no siempre los fondos de cohesión de la Unión Europea hacen que nuestros agricultores y ganaderos consigan tener unos buenos resultados económicos.
El problema principal quizá sea muy de fondo respecto a dichos fondos de cohesión y las medidas de producción siempre impuestas desde la normativa europea respecto a todo este tipo de materias primas y producción agrícola, ganadera y respecto a la pesca, pero también debemos empezar a pensar que eso es algo irremediable y hay otras causas tan importantes como esas que hacen que mucha de nuestra economía no mejore o dichos productores no sigan adelante perjudicando muy seriamente el conjunto global productivo así como las exportaciones de nuestro país.
Yo apuntaba de forma muy directa a los intermediarios, es evidente que no son los causantes de la crisis, pero tenemos que también tener claro que quizá una mejor legislación por parte del Estado además de una mejor actuación por su parte podría ayudar muy mucho a la recuperación de estos 3 puntos tan específicos del sector primario, que nos guste o no son tan importantes como motor de nuestra economía.
Es por tanto momento de replanteamiento, para pensar, y sobre todo en momentos en donde los fondos de cohesión para 2010 y 2011 han sido recortados de forma drástica si los intermediarios han de seguir jugando con tanto margen como juegan, por que no son los transportistas los que los ganan, sino esas empresas intermediarias que por una simple gestión sacan pingües beneficios y no ayudan ni que a los comercios ni a los pequeños productores les llegue parte del dinero que al final y al cabo los consumidores si pagan por dichos productos.
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