Con cierta frecuencia se producen en Estados Unidos procesos judiciales contra determinadas empresas. Son las llamadas 'class actions', que en los mercados financieros, suelen plantearse en representación de todos los accionistas de un empresa. Una vez que se gana el juicio, cada uno de los afectados debe reclamar su parte de la indemnización. Pues resulta que a los europeos se nos olvida.
Durante el año 2004 los inversores europeos se han embolsado unos 2.400 millones de dólares provenientes de estos casos (multas, compensaciones, etc.). Sin embargo, dicha cantidad supone sólo el 5% del total de compensaciones a los que tenían derecho. En otras palabras: el 95% sigue sin reclamarse.
Las sentencias más significativas son las de los procesos contra Lucent Technologies ($517 millones), Raython ($460 millones) y Global Crossing ($244 millones). Según Magenta One, una iniciativa para facilitar acceso a estas cantidades, este año se espera sentencias por cantidades similares provenientes de empresas como WorldCom, McKesson y Adelphia.
Es hora de analizar nuestras inversiones estadounidenses pasadas y ver si nos corresponde una parte de esta tarta.