Tal y como se muestra en el proyecto de los Prespuestos Generales del Estado, hecho público hace tan solo unos días, aquellos adquirientes de su primera vivienda habitual ‘sobre plano’, también se podrán beneficiar de la deducción fiscal de su préstamo hipotecario, siempre que la compra o las aportaciones a cuenta, se efectúen antes de que el presente año termine.
Esta medida, además de a este colectivo de compradores, beneficará a los promotores inmobiliarios. Que esperan que este se el ‘revulsivo’ necesario para maquillar sus pérdidas ante un escenario inaudito en el sector. Con la posibilidad de cazar a todos aquellos contribuyentes atrapados con el agotamiento de sus cuentas vivienda.
Es cierto que existen un gran número de contribuyentes a los que se les acaba la moratoria fiscal en sus cuentas viviedas, y que si no adquieren pronto una vivienda se encontrarán con un problema ante Hacienda. Por ello se espera que las ventas repunten de aquí a final de año.
Por otro lado, pienso que los mismos promotores inmobilirios son los más interesados en que lo anterior se haga realidad, porque saben que si no es así, se verán obligados a realizar descuentos más golosos en las promociones que tienen en stock, y que día tras día les está costando el dinero, en el ámbito de una situación financiera cada vez más famélica.
Parece ser que tras este año, cuando entre en vigor la desaparición parcial de la deducción por vivenda habitual para aquéllos declarantes que ingresen más de 24.000 euros anuales, las circunstancias macroeconómicas no habrán mejorado mucho. Apuntando todo a que se produzca el ajuste real via precios en el mercado inmobiliario nacional.
Vía | Cinco días
En El Blog Salmón | La modificación de la deducción por vivienda habitual no es buena idea
Imagen | fatguyinalittlecoat