S&P ha decidido hoy rebajar la nota de España hasta BBB+. Dejamos la zona A, y ya nos encontramos a siete peldaños de la calificación AAA, la máxima que otorga la entidad. Hay muchas críticas ante estas rebajas de la nota, pero lo cierto es que la situación económica es muy mala y no me extraña que sigamos viendo caídas en la calificación.
Nos encontramos en una situación en la que tenemos un paro increíblemente alto (de hecho somos el país record de la OCDE), tenemos un déficit del 8,5%, a pesar de los recortes y subidas de impuestos el año ha empezado con mayor déficit del anterior y los pronósticos son caídas del PIB para este año y el que viene. Normal que consideren que nuestra deuda no es de calidad excelente.
Otra cosa es que en el pasado S&P hayan hecho su trabajo muy mal, con instituciones con AAA que quebraron, cuando se suponían de una solvencia inigualable. Pero en los últimos tiempos se han puesto las pilas y se ajustan a la realidad del entorno. Es más, diría que son incluso lentas, pues los mercados dudan de nuestra solvencia antes de que las entidades crediticias nos rebajen la nota.
Seguro que escucharemos a nuestros políticos decir que esto es una conspiración contra España y que lo necesitamos es una entidad de calificación crediticia europea. Lo que quieren decir es que quieren a alguien que diga lo que queremos que digan. No por eso la situación va a ser mejor. Y si no preguntad a la gente que quebró con calificación AAA.
Vía | El País
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