Los hombres que trabajaban menos horas

Los hombres que trabajaban menos horas
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Recientemente un estudio en una consultora de estrategia ha desvelado que aunque los empleados más valorados son aquellos que trabajaban 60 o incluso 80 horas, algunos conseguían un efecto equivalente trabajando muchas menos. De modo que eran igualmente valorados y promocionados que aquellos compañeros que seguían trabajando muchas horas.

Así que si algunos eran capaces de trabajar menos horas ¿cómo lo conseguían? ¿cómo estaban consiguiendo hacer su trabajo y ser valorados igual que aquellos que necesitaban el doble? Antes de eso, quizás hay que ver por qué algunos trabajan tantas horas.

¿Por qué se trabajan tantas horas?

Muchos pueden opinar ¿por qué hay personas que trabajan 50, 60 o incluso 80 horas semanales? ¿No es mejor trabajar sólo las 40 de rigor? En general la gente que trabaja tantas horas suele tener sus motivos detrás para hacerlo, no lo hacen por gusto (aunque también hay alguno que lo hace por ese motivo).

Lo primero que voy a decir es que yo era de los que pensaban que era una estupidez trabajar tantas horas, hasta que estuve en una etapa de mi vida de trabajar 50-60 horas semanales. Entonces ves las cosas desde otra perspectiva y te vuelves más pragmático.

  • Existe la presión de jefes, dependiendo de la industria, normalmente en servicios profesionales (consultoría, abogacía, etc) y finanzas se nota mucho esta presión para quedarse en la oficina muchas horas. Algunos jefes llaman la atención si te vas antes de las nueve de la noche. Muchas veces sucede que estos jefes son incapaces de medir la productividad del empleado de otro modo que contando el número de horas que está en la oficina.
  • Por otro lado, sin presión de los jefes, está la presión de los compañeros. Si todos están compitiendo por ascensos y seguir subiendo en la pirámide corporativa, puedes dar por hecho que hay muchas personas que va a seguir pasada la hora de salir.
  • Otras empresas también sucede que están acostumbrados a que las personas estén hasta tarde, es la cultura corporativa. En estos casos simplemente se ve que las personas van a seguir trabajando día y noche.
  • Por otro lado, a veces, dependiendo de la industria y el trabajo, hace falta quedarse. Puede ser informáticos que tengan que resolver un problema en producción, puede que sean abogados a la hora de cerrar un trato, puede que haya que resolver un problema. Por ejemplo en la película Margin Call se ve como los protagonistas se quedan cada vez más y más tarde en la oficina. ¿Algún problema con ello? No, porque lo que tienen que resolver les importa más que sus horas de sueño.
  • También a veces detrás de personas que están todo el día en la oficina encontramos historias de personas infelices por su vida personal, en la oficina son alguien, por lo que no quieren volver a su casa.

En resumen, yo diría que trabajar tantas horas viene por una combinación de necesidad (puntual o permanente), cultura empresarial y demandas de clientes y jefes. En ocasiones es necesario, y en otras no. Además, te acabas acostumbrando (lo sabe cualquiera que haya hecho muchas horas). Te acaba resultando raro irte a tu hora a casa y si sales a tiempo a veces ni siquiera sabes qué hacer (o te embarcas en una maratón de recados pendientes).

Los hombres que trabajaban menos horas de la cuenta

En una empresa dentro de estas culturas de trabajar muchas horas ¿cómo conseguían estos trabajadores hacer menos? Normalmente a base de pedir perdón antes de pedir permiso. Si tenían que irse lo hacían, pero no avisaban al jefe “me tengo que ir que tengo tal o cual cosa de mi hijo”. También trabajaban en asignarse a proyectos locales, de modo que necesitaran viajar lo mínimo posible.

Por otro lado, también fingían que trabajaban muchas horas, puede que se fueran a las cinco para cenar con sus hijos, pero también dedicaban un tiempo al e-mail desde casa. Los fines de semana no eran sagrados, pero en vez de estar todo el día trabajando en casa, simplemente dedicaban un par de horas a responder e-mails. Un equipo tenía a muchos padres jóvenes y estos acordaban cubrirse entre ellos, de modo que uno siempre estuviera de guardia disponible para el cliente y los jefes. Un entorno colaborativo hace mucho, dicho después de haber trabajado en entornos competitivos y colaborativos.

Los investigadores también vieron que existían personas en la empresa que trabajaban un número razonable de horas, pero reclamaban hacerlo. Estas personas, muchas de ellas mujeres, acababan teniendo malas revisiones por parte de sus jefes y ascendían menos en la estructura de la empresa, si no acaban yéndose de la misma.

¿Qué podemos aprender?

Es cierto que en ciertas profesiones en ciertos momentos los picos de trabajo son inevitables. Por ejemplo los asesores fiscales lo saben, su calendario se lo marca Hacienda. Pero si queda muy claro que fuera de los picos puntuales trabajar muchas horas puede significar más devoción a la empresa, ganas de ascender y competitividad entre compañeros que otra cosa.

También que claramente en muchas empresas se da estímulos incorrectos a los trabajadores, y por ese motivo se acaba trabajando más de la cuenta. Los profesionales ambiciosos pronto se dan cuenta lo fuertemente que se les valora estar todo el día trabajando, y acaban trabajando muchas horas con tal de conseguir el deseado ascenso.

En El Blog Salmón | Más allá del horario de 9 a 5: el horario de 9 a 3

Vía | NYT, Harvard Business Review

Más información | El País

Imagen | Steve Davidson

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