La canciller alemana Angela Merkel, cuando se dirigió a sus conciudadanos en su discurso a la nación en el que ayer fue el último día del pasado 2010, aprovechó para salir en defensa del proyecto europeo, apoyando en lo que le toca a la Eurozona.
Además de elogiar a los alemanes por un ejercicio económico que considera de 'excelente', por la consecución de la tasa de paro más baja en los últimos veinte años, y la superación de la crisis económica. Aprovechó el discurso para señalar la importancia de una Europa unida mediante las siguientes palabras:
La Europa unida es el garante de nuestra paz y libertad. El euro es la base de nuestro bienestar. Alemania necesita a Europa y nuestra moneda común. Tanto para nuestro propio bienestar como para afrontar grandes tareas a nivel mundial.
Dejando a un margen el debate sobre si la Unión Europea llegará a su fin, o en cambio saldrá reforzada, hemos de tener en cuenta que en el concierto económico de los países también existen los matrimonios de conveniencia. Dada la situación actual, obviamente lo que interesa a Alemania, y al conjunto de países más solventes de la Unión, es un Euro fuerte.
Cuando hablamos en estas páginas de la posible ruptura de la moneda común, se analizaron los graves perjuicios que tendría sobre los países europeos más fuertes, máxime cuando se realizaron importantes inversiones vía fondos estructurales, y se establecieron recientemente importantes mecanismos financieros de ayuda para los Estados Miembros con problemas, mediante unos paquetes de deuda indizados en euros.
En mi opinión, esta estrategia es la que más conviene a Alemania, que en los últimos meses ha 'bailado' entre si apoyar a la unión o barrer de su casa para fuera. Es posible que el parón navideño, le haya ayudado a reflexionar.
Vía | Cinco días En El Blog Salmón | Merkel y Sarkozy obligan al resto de países a ser más austeros Imagen | worldeconomicforum