El caso del funcionario, Jérôme Kerviel, que trabajaba para el banco francés, Société Genéralé, del cual hemos hablado en estas páginas, nos ha dado varias muy buenas,
Las acciones de este señor resultaron en la pérdida de miles de millones de euros para el banco francés y, como consecuencia, le echaron.
Pues ahora este señor ha denunciado al banco por despido improcedente. Está alegando que, como el banco no ha probado que haya hecho algo malo, no tienen el derecho de tomar la decisión de despido.
En eso parece que tiene razón, hay que probar que hizo mal antes de penalizarle por ello.
No obstante, como le están culpando de infringir su responsabilidad, de falsificar documentos y de acceso ilegal de los ordenadores de la empresa, se entiende que no le quieran en su puesto de trabajo.
¡Cada semana este caso nos da una buena!
Vía | Cinco Días y The Times (este en inglés) En El Blog Salmón | Lo de Jéróme Kerviel no era tan sorpresa