¿Trabajas o estudias? La educación online te permite ambas cosas

¿Trabajas o estudias? La educación online te permite ambas cosas
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Es una frase recurrente en las discotecas de cualquier ciudad española. Con el fin de romper el hielo y comenzar una conversación distendida, un chico se acerca a una chica con una pregunta por todos conocida: "¿estudias o trabajas?" En la mayor parte de ocasiones, la respuesta es “trabajo” o bien “sigo estudiando”, pero rara vez escuchamos a alguien decir “estoy trabajando y estudiando al mismo tiempo”.

En España, son muy pocas las personas que consiguen compaginar su trabajo con los estudios de manera exitosa, normalmente como consecuencia de la poca flexibilidad de las universidades españolas, que exigen asistencia presencial a la mayoría de las clases, en especial tras la implementación definitiva de Bolonia. Por este motivo, muchas personas que acceden al mundo laboral ven limitada su capacidad de crecimiento profesional porque no cuentan con la formación adecuada.

Sin embargo, a lo largo de los últimos años han surgido una nueva forma de educación que permiten a los estudiantes compaginar su trabajo con sus estudios al calor de las nuevas tecnologías: la educación online, como la que ofrece la Universidad Isabel I. Se trata de un modelo educativo que permite al alumno organizarse de la manera que considere más conveniente, con los horarios que se marque y desde cualquier lugar, con una amplia variedad de herramientas que le permita estudiar de la misma manera que si tuviese su profesor delante.

Universidad Isabel I

Un modelo de enseñanza con muchos recursos

La enseñanza online proporcionan una gran cantidad de recursos educativos a sus alumnos aprovechando el potencial de Internet y de las nuevas tecnologías. Herramientas como la videoconferencia, las clases grabadas en vídeo, los tests online o los foros se han convertido en una parte esencial de este modelo que sirve para explicar el éxito de este tipo de formación.

A todas estas herramientas online tenemos que sumarle las que ya proporciona la universidad presencial, tales como tutorías presenciales o por correo electrónico, apuntes e incluso clases presenciales, y que vienen a completar una extensa variedad de recursos para que nuestra formación sea lo más sencilla posible.

Pero, ¿puedo estudiar lo que yo quiera?

Al contrario de lo que la mayoría de la gente piensa, la educación online no está restringida a ciertas materias, y muchas de las universidades y centros de formación online ofrecen una variedad de estudios que poco tienen que envidiar al resto de universidades presenciales.

El ejemplo paradigmático es, posiblemente, el grado en ADE, que no solo ofrece una formación integral tanto en economía como en gestión empresarial, sino que además sirve para impulsar la proyección profesional de los empleados de una empresa y el acceso a una infinidad de posibilidades laborales, cerradas para aquellos que no cuentan con esta formación, como algunas oposiciones, mayor proyección profesional, etc.

Pero, además, existen otros ejemplos de grados que no solo han sabido adaptarse a este nuevo modelo de educación sino que además, han obtenido un cierto prestigio dentro del mundo académico y profesional, hasta tal punto que incluso han superado en calidad de la enseñanza a otras que se imparten en universidades presenciales en los principales rankings de universidades españolas. Tal es el caso del grado en derecho, una carrera a la que muchas personas acceden ya a través de modelo online antes incluso que en su versión presencial, o el grado en criminología.

¿Cómo puedo organizarme para compaginar todo?

El mayor hándicap al que se enfrenta todo estudiante de cualquier universidad online es el de su organización. Si compaginar la vida profesional y personal no es tarea sencilla, no digamos ya si añadimos más tareas que ocupan buena parte de nuestro tiempo y, desde luego, completar un grado requiere mucha dedicación. Es difícil, pero no imposible.

El día a día de un estudiante online pasa por dedicar parte de su tiempo que hasta ahora era tiempo libre al estudio y la realización de trabajos. En épocas de exámenes, además, es necesario meter una marcha más y relegar los fines de semana a un segundo plano. Es decir, este modelo de estudio exige una cierta fuerza de voluntad.

En cualquier caso, hay que tener en cuenta nuestras capacidades (y también nuestras ganas) y no obsesionarse con sacar el título a curso por año. Lo más aconsejable es intercalar asignaturas sencillas con asignaturas más difíciles con el objetivo de establecer un plan de trabajo realista y adaptado a nuestras necesidades y capacidades.

En definitiva, la educación online se ha convertido en una alternativa que cada día tiene más adeptos. Bien sea por la flexibilidad que proporciona o por los recursos que pone a disposición de sus usuarios, lo cierto es que cada vez son más los que piensan que este modelo de formación será el que se utilizará en el futuro.

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