Pongámonos en antecedentes, un estudio de Gerard Llobet y Ofelia Betancor investigadores de Fedea ha determinado que ninguna línea del AVE es rentable. Ni siquiera parece que lo será la línea Madrid Barcelona, la más rentable y utilizada de todas. En esta sólo se llegará a recuperar el 50% de la inversión.El resto son un pozo sin fondo.
El mismo estudio determina que ciertos corredores como el Sur, el del Levante y el mencionado Madrid-Barcelona son rentables en su explotación, es decir, merece la pena seguir explotandolos. No se recuperará la inversión jamás, pero al menos se gana rentabilidad con su uso. Pero el corredor norte todavía ni siquiera es rentable, se está perdiendo dinero mientras que se usa. Y no estamos hablando deque nuestro AVE sea un juguete, es el segundo tren de alta velocidad con más kilómetros del mundo después del chino.
Las palabras del secretario de estado
El señor don Manuel Niño, secretario de estado de infraestructuras ha dicho que el AVE no busca rentabilidad económicas, sino rentabilidad social. Que su objetivo no es sino cohesionar el territorio. Digamos que nos inventamos otras formas de medir la rentabilidad de las inversiones para así justificar el ruinoso resultado económico de las mismas.
Así que los 40.000 millones que hemos dedicado al AVE son sólo para cohesión social y territorial, así como los 12.000 millones de las próximas obras y que supondrán el 45% del presupuesto del Ministerio de Fomento. Teniendo en cuenta las últimas noticias de Cataluña, uno se pregunta si no habría otra forma más barata de garantizar la cohesión territorial, aunque esto es una publicación de economía y no de política, por lo que no vamos a entrar en este punto. Si en cambio me parece que deberíamos de ver las alternativas a esos 40.000 millones.
Es el coste de oportunidad
Parafraseando una frase de vieja campaña política, creo que deberíamos de ver lo que se podría haber hecho con 40.000 millones de euros. Por ejemplo el presupuesto de todas las universidades públicas españolas fue de 8.600 millones de euros en 2014, con 1.900 millones costeados a través de tasas. Vamos, que podríamos pagar nuestro sistema universitario público durante cinco años sólo con el coste del AVE. O eliminar las tasas universitarias durante veinte años. También unos 2.000 millones de euros es lo gastado en formación de desempleados en un año, por lo que podríamos pagar la misma durante veinte años.
Eso sin entrar en gasto social. En enero gastamos 1.900 millones de euros en prestaciones por desempleo, es decir, podríamos pagar durante casi dos años las prestaciones de desempleo con lo empleado en el AVE. Las pensiones son más caras, se presupuestaron 131.000 millones para 2015, bastante más de lo empleado en al AVE.
Por otro lado, de 40.000 millones no estamos considerando los intereses que nos cuesta ese dinero. Tengamos en cuenta que la deuda pública es bastante más, por lo que podemos suponer que debemos el total de lo invertido en el AVE. A un 3,5% de rentabilidad de la deuda pública eso significa que nos cuesta unos intereses de 1.400 millones de euros anuales la deuda del AVE, todo ello para una rentabilidad social y cohesión territorial difícil de medir.
Es cierto, que existen otras opiniones a favor de la rentabilidad del AVE, especialmente teniendo en cuenta que las vías convencionales que poblaban la geografía española antes del AVE, tenían el trazado más moderno en Madrid-Burgos y este era de la época de Primo de Rivera. Pero teniendo en cuenta que a la vez hemos invertido en autopistas y autovías y en aeropuertos, cabe pensar si no hubiera sido mejor simplemente haber hecho mejores los tramos más complicados y haber aumentado la velocidad media de nuestras vías convencionales a un coste bastante inferior.
En El Blog Salmón | El tren sigue ganándole pasajeros al avión, Renfe baja por fin el precio del AVE, buena noticia
Vía | El País
Más información | Nada Es Gratis
Imagen | André Marques