Ingeniería subastera aplicada a los inmuebles

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La innovación es sorprendete y en el campo inmobiliario más aún. Esta partida del corretaje inmobiliario está dando lo mejor de cada uno, de la creación en todos sus aspectos, de las aplicaciones innovadoras donde las haya. Sobre todo para el bolsillo de los promotores de la jugada.

Hace tiempo, IC evaluaba las variantes de subastas inversas en donde pueden ser cualquier cosa menos subastas. Ahora el nuevo concepto de compra venta nos viene de la empresa Torrent de Julia en donde se ha diseñado un mecanismo de compra-venta de inmuebles mediante licitaciones. Aunque yo creo que puede ser cualquier cosa menos una licitación. Vamos a desgranar el mecanismo. El vendedor de un inmueble que esté interesado en llevar a cabo la venta con este sistema, encarga una tasación oficial por alguna tasadora reconocida por el Banco de España y con la empresa en cuestión acuerdan el precio de salida.

Los compradores interesados, realizarán una oferta como mínimo a partir del precio de salida, y para poder participar en la subasta tendrán que depositar un cheque bancario por el 5% del valor inicial. A partir de aquí, el mecanismo es análogo a una subasta abierta, en donde el precio del inmueble va subiendo un 1% hasta que quede un solo oferente.

Este oferente, se quedará con la opción de compra del inmueble, se firma contrato de arras (curioso que no sea contrato de compraventa aunque tiene sus motivos) y paga un 10% adicional sobre el valor final de compra. A partir de este punto, el comprador tiene cuatro semanas para ir a notaria y formalizar la compraventa. Si este plazo se dilata, el comprador pierde el 15% entregado hasta ahora y el inmueble se adjudica al segundo postor.

Esto no es licitación, es subasta por la vía rápida y como tengas problemas de cualquier tipo con la hipoteca has perdido el 15% sin enterarte siquiera por donde te ha venido el palo, puesto que tienes un contrato de arras, no de compra-venta.

Por otra parte, gozar de los servicios tan novedosos de esta empresa, tiene un coste del 5% del valor de adjudicación del inmueble, que paga el vendedor. No he visto pagar más de un 3% en la vida, pero sobre cobro de comisiones cada cual cobra en su empresa lo que considera oportuno y es muy respetable.

Este tipo de sistemas sólo favorecen al intermediario, puesto que tampoco se especifica si el 5% que se tiene que pagar en concepto de comisión se ha de abonar por parte del vendedor en el caso que la venta no llegue a buen fín, extremo muy posible si no compras la vivienda al contado.

Por último, de todos es bien conocido que las subastas se pueden amañar, tanto al alza como a la baja. No digo que sea el caso de esta empresa, puesto que no he asistido a ninguna y aquí todo el mundo es bueno hasta que se demuestre lo contrario, pero si queremos confirmar los mecanismos por los que una subasta se puede disparar tanto al alza como a la baja, pasaros por el blog de Tristán, que tiene historias reales para aburrir. ¿Qué opinais de estas ingenierias subastero-inmobiliarias?

Más Información | Torrent de Julia Enlace | Vídeo original en Youtube

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