Eramos pocos y parió la abuela...de todas las organizaciones internacionales. Hace ya unos meses comentábamos que el FMI había sido muy crítico sobre la situación de la economía española en el sentido de que el crecimiento experimentado es muy frágil al estar orientado principalmente hacia el interior a través del mercado inmobiliario, y al mismo alertaba sobre la subida del precio de la vivienda y el aumento de los tipos de interés, que hacen crecer el endeudamiento de las familias españolas, por lo que se observa ya una cierta desaleceración del consumo. A los bancos tampoco les gusta nada el cariz que están tomando los acontecimientos, y algunos de los que han criticado la situación del mercado inmobiliario español incluyen al Banco de España, el BBVA, el Deutsche Bank, Bancaja...
Pues bien, hoy es nada más y nada menos que la ONU la que advierte que España se enfrentará en unos años a una grave crisis inmobiliaria que afectará a buena parte de la población. Y atención a las palabras escogidas: nada de "podría enfrentarse" o "situación de inestabilidad". Se enfrentará (sí o sí) a una grave crisis.
Ha sido el relator especial de la ONU para la Vivienda, Miloon Kothari, y ha instado al gobierno a intervenir más en el mercado inmobiliario. Claro que para eso los sucesivos ejecutivos deberían haber intervenido "algo", digo yo (y no, el portal Keli Finder no puntua como intervención en el mercado inmobiliario). Kothari también recomienda al ejecutivo advertir a la población de la llegada de esta crisis y sus consecuencias. Según las conclusiones de su informe, realizado tras haber estudiado la situación del mercado inmobiliario en varias ciudades españolas de diferentes perfiles, el número de familias que dedican más del 40% de sus ingresos a vivienda es preocupantre, e incluso ha ligado el problema de la violencia doméstica con la dificil accesibilidad de la vivienda, ya que las mujeres tienen muy dificil independizarse de un entorno hostil. Control de la especulación, ocupación de viviendas vacías (15% según las estimaciones) y bajada del precio de las viviendas sociales son otras de las recomendaciones del informe.
Y a todo esto, la respuesta del ejecutivo a través de Trujillo ha sido que las competencias en vivienda son también de las comunidades y se ha limitado a recalcar la parte del informe en la que se reconoce el esfuerzo que el gobierno está realizando. Triste consuelo el del esfuerzo para un Ministerio creado ex-profeso y que cuenta con muy poquitos resultados, si es que alguno, para poner en la balanza de la opinión pública.
Pero lamentablemente parece que por mucho que suenen las campanas y los pastores adviertan que viene el lobo, en España seguimos pensando que la vivienda nunca baja, que comprar es una inversión, que alquilar es tirar el dinero y que si los tipos de interés suben "el gobierno tendrá que intervenir, porque no puede dejar que todo se vaya al garete". Arrieritos somos.
Vía | Cinco Días, Euroresidentes, El Pais En El blog Salmón | El FMI alerta sobre España