Curiosa la noticia que nos llega desde ese lejano país llamado Australia. El Tribunal Superior de este país le ha ganado un pulso a las tabacaleras y a partir de ahora las cajetillas de tabaco que se vendan en Australia serán genéricas, es decir, todas iguales. Para argumentar tal decisión se señala que la legislación sobre empaquetado genérico no vulnera la Constitución de Australia y, por tanto, es aplicable a cualquier producto.
Este empaquetado genérico, que entrará en vigor el próximo 1 de diciembre de 2012, restringirá los logotipos de la industria tabacalera, las imágenes de marca, los colores y el texto promocional que aparece en los paquetes. De esta forma, a partir de entonces, las marcas y los nombres de los productos serán de un color, posición, tamaño y estilo de letra estándar.
Ya parecen historias del pasado aquellos años en que las compañías tabacaleras publicitaban sus productos en enormes vallas publicitarias o acontecimientos deportivos como la Fórmula 1. Papá Estado nos protege y sus medidas antitabaco se han convertido en todo un estándar de la salud pública a nivel mundial. El objetivo a partir de ahora es que cuando un fumador saque su “producto mortal” nunca más actúe como una “valla publicitaria móvil”.
Siendo plenamente consciente de los efectos perjudiciales para la salud del tabaco, no dejo de preguntarme donde se encuentra el límite de la intervención del Estado sobre las empresas, sean del tipo que sean. Siempre he defendido que debe ser el individuo, individualmente, el que decida qué hacer con su salud. El papel del Estado debe quedar para otros quehaceres, máxime cuando desaconseja el consumo de un producto fuertemente gravado con impuestos.
En El Blog Salmón | ¿Deberían los estancos españoles poder importar tabaco?, ¿Fumas y bebes? enhorabuena por la gran cantidad de impuestos que pagas
Imagen | César Astudillo