El MEI incrementará de nuevo las cotizaciones y elevará la carga para autónomos y pymes en 2025

Sergio Delgado

El aumento progresivo del Mecanismo de Equidad Intergeneracional está generando una creciente preocupación entre autónomos, pequeñas empresas y departamentos laborales.

Aunque la herramienta nació con el objetivo de reforzar la sostenibilidad del sistema de pensiones, su escalada anual está convirtiéndose en un elemento de presión para negocios que ya afrontan subidas acumuladas en salarios, materias primas y cotizaciones sociales.

El efecto del MEI no actúa sobre un único sector, sino que impacta en todos los empleadores del país, independientemente de su tamaño o del volumen de plantilla.

Una nueva subida que se suma a incrementos anteriores

El MEI comenzó a aplicarse en 2023 con un porcentaje del 0,60% sobre la base de cotización, y desde entonces ha ido aumentando año a año.

En 2024 subió al 0,70%, y en 2025 alcanzó el 0,80%, con una distribución en la que las empresas asumieron el 0,67% y los trabajadores el 0,13%.

Para 2026, el mecanismo volverá a crecer hasta el 0,90%, con un reparto de 0,75% para la empresa y 0,15% para el trabajador.

Este incremento anual, ya fijado por normativa, forma parte del plan del Gobierno para reforzar la sostenibilidad del sistema ante el envejecimiento de la población. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, la proporción de pensionistas respecto a cotizantes se ha intensificado en las últimas dos décadas, generando presiones estructurales que obligan a aumentar ingresos para sostener las prestaciones futuras.

Sin embargo, esta evolución supone también una mayor carga mensual para los empleadores. Las pymes, especialmente sensibles a cambios en las cotizaciones, afrontarán nuevamente ajustes en sus previsiones de gasto desde el próximo enero.

Más presión para negocios con plantillas numerosas

De cara a 2026, la preocupación principal entre los pequeños negocios se centra en cómo afectará el incremento del MEI según el salario de cada empleado y la composición de su plantilla. La cotización adicional se aplica sobre la base y no sobre importes fijos, por lo que el impacto crece proporcionalmente a los salarios.

Un trabajador que percibe el Salario Mínimo Interprofesional generó en 2025 un pago empresarial de 7,93 euros mensuales por el MEI. Con la subida prevista para 2026, esa cantidad ascenderá a 8,88 euros, es decir, casi un euro más al mes por empleado.

En salarios intermedios, como los 1.800 euros brutos al mes, el MEI supuso en 2025 un coste para la empresa de 12,06 euros, que pasará a 13,50 euros en 2026. El incremento anual supera así 1,44 euros por trabajador.

Para sueldos más altos, las diferencias son más notables. En una nómina de 3.000 euros mensuales, la aportación empresarial pasará de 20,1 euros en 2025 a 22,5 euros en 2026, lo que supone un incremento anual de 2,4 euros por cada empleado.

Estas cifras, que pueden parecer reducidas individualmente, se multiplican de manera significativa en negocios con varias decenas de trabajadores. Por ello, los departamentos laborales aconsejan a las empresas revisar sus previsiones de gasto de manera anticipada.

El impacto sobre los autónomos

El MEI también afecta a los trabajadores por cuenta propia. La normativa establece su aplicación sobre todas las bases de cotización, lo que implica que un autónomo, incluso sin empleados, deberá asumir un aumento directo en su cuota mensual.

Para quienes cotizan en la base mínima, la subida prevista para 2026 supondrá alrededor de 8,64 euros adicionales al mes. En los tramos más altos establecidos por la Seguridad Social, el incremento puede rondar los 41 euros mensuales. Esto añade presión a un colectivo que ya ha visto aumentar su contribución desde la reforma del sistema de cotización por ingresos reales.

El esfuerzo creciente para las pymes que no para

El problema de fondo es que el MEI no es una medida aislada, sino una subida más que se solapa con otros incrementos previstos. Entre ellos destaca el nuevo cálculo del Salario Mínimo Interprofesional, sobre el que ya trabajan Gobierno y sindicatos y que previsiblemente volverá a elevar las bases de cotización, multiplicando el impacto.

Al mismo tiempo, los costes laborales indirectos continúan encareciéndose, desde la fiscalidad asociada a la actividad empresarial hasta los gastos derivados de la energía, el transporte o los servicios esenciales.

Para las pymes, que representan más del 95% del tejido empresarial español, estos aumentos continuados suponen un desafío considerable. Muchas de ellas operan con márgenes estrechos, y cada subida incide en su capacidad para contratar, invertir y mantener su actividad en niveles competitivos.

¿Por qué seguirá aumentando el MEI?

La subida prevista para 2026 no será la última. Tal como indican expertos, el mecanismo continuará incrementándose hasta alcanzar el 1,1% en 2028, con aumentos del 0,1% anuales. Es probable que la tendencia no se detenga ahí, ya que las previsiones demográficas apuntan a una presión creciente sobre el sistema de pensiones.

Imágenes | Pixabay, Instagram

Ver todos los comentarios en https://www.elblogsalmon.com

VER 0 Comentario