Supongo que es lo que tiene ingresar dinero a espuertas y ganar más de lo que te puedes gastar, que el dinero llega a ser algo poco menos que insignificante. Los que lo tenemos más crudo somos los demás, que tenemos que hacer cuentas y ver si entre el "debe" y el "haber" sale un saldo medianamente positivo. Y aun encima, no nos invitan ni a un café.
Lo sé, lo sé. Esta noticia es frívola a más no poder. Sobre todo si tenemos en cuenta la distribución de la riqueza en el mundo. En estas condiciones, sólo el hecho de hablar de nuestras "penurias" por el hecho de tener una hipoteca o ver si nos podemos permitir las vacaciones, el apartamento, el coche o la nueva consola ya es enormemente frívolo.
Por no hablar de Ronaldinho.