Por supuesto, como dice el propio Plácido, este dato se convierte en desastroso cuando lo comparamos con la disponibilidad de los estadounidenses, que (cito) "cambian de ciudad y de estado como de camisa". Creo que a todos nos es familiar la imágen de la familia americana tirando del remolque alquilado de "U-Haul". Lo cuál no deja de ser paradójico, ya que las distancias en Estados Unidos son increiblemente superiores a las que manejamos en España. ¿Acaso tienen mejores comunicaciones? ¿Menor apego por la tierra? ¿Menos vínculos sociales y familiares? ¿O es que como se vive fuera de las grandes urbes no se vive en ningún sitio? ¿Cambiamos progresión profesional por bajo coste de vida y menor presión laboral?
Posiblemente, en el caso de los estadounidenses, el enorme territorio geográfico hace que la percepción de las distancias sea muy distinta de la de los españoles, a quienes viajar 500 kilómetros ya nos parece, en muchos casos, una aventura. Personalmente, tengo amigos en Estados Unidos que, viviendo cerca de Los Ángeles, fueron a estudiar a Nueva York (5.000 Km) porque "querían salir de casa para ser más independientes". El equivalente en distancias para alguien de Madrid sería ir a estudiar algo más lejos de Moscú, que está a "sólo" 4.600 kilómetros. Algunos de estos amigos se extrañan mucho de que no vayamos los fines de semana a Londres, Paris o Berlín, que están "solo" a tres horas (o menos) en Avión.
Esta baja movilidad de los españoles nos coloca además en serio peligro frente a la competencia de nuestros colegas europeos, más cosmopolitas y dispuestos no ya a residir y trabajar en otra ciudad, sino a cambiar incluso de pais si es necesario. Esto explicaría por qué las empresas españolas que tienen proyectos en sudamérica, europa del este u oriente próximo estan, posiblemente, entre las que más contrataciones realizan y más alta tasa de rotación de empleo soportan entre los puestos de cualificación alta.
Vía | Expansión Más información | Eleconomista.es