Me quiero referir hoy al tan comentado sector inmobiliario. Por no abundar en lo que ya se ha analizado en muchos sitios ad nauseam, mencionaré de pasada construcción y venta disparatada, precios inflados, tipos de interés que van subiendo, jóvenes que no pueden costearse una vivienda y millones de familias que, en algún momento, pueden darse cuenta de que se han endeudado demasiado y no pueden asumir el pago de la hipoteca. Hipotecas cada vez más largas, reunificaciones de créditos... Todo tiene que tener un límite, es de cajón. Y el límite no pinta nada bien, la verdad. Y entonces es cuando muchas de las personas con las que hablo del tema niegan con la cabeza, con aire confiado, y dicen "el gobierno tendrá que hacer algo: no pueden dejar que se vaya tanta gente a la ruina. Ya verás como al final algo se inventan". Pero lo que no acaban de pensar estas personas es que es ese mismo gobierno, ya sea el nacional o el europeo, el que, en primer lugar, ha permitido que la situación llegue a los límites en los que nos encontramos hoy en día, y en segundo lugar está fomentando la subida de tipos de interés para frenar la desmesurada tendencia al consumo y el endeudamiento de las familias españolas, algo de lo que nos vienen advirtiendo los europeos desde hace un rato largo.
Luego vendrá el llanto y el crujir de dientes, y entonces, una vez más, la culpa será del gobierno...