Así, nos encontramos con que los habituales socios del Gobierno socialista se desmarcan con sus enmiendas a la totalidad: PNV, CiU, ERC, EA... se alinean esta vez con el PP para plantear su negativa a aprobar los presupuestos de Solbes. IU, mientras tanto, anuncia su intención de abstenerse. Y ahí tenemos al equipo de Solbes negociando hasta en los pasillos para lograr que alguna de esas enmiendas se retire y se transforme en un voto a favor (vía algún "retoque" de los presupuestos que favorezca a la segunda parte contratante, claro).
Parece que el PNV está por la labor, y eso serviría para evitar las enmiendas.
¿Tiene sentido que unos presupuestos que se supone que llevan semanas preparándose, y se supone también que responden a unos criterios pensados, sólidos, a unas políticas determinadas.... sean luego modificados gracias a negociaciones de última hora en los pasillos del Congreso? A mí me parece que no, esto suena a las subastas online donde en los últimos segundos se "calienta" el producto alterando su precio razonable. Y aquí lo mismo.
En El Blog Salmón | Presupuestos 2007, ¿expansivos o recesivos?