También conocida como "envenenamiento por Power Point" para los seguidores de Dilbert, creo que no hace falta dar muchas explicaciones sobre ella. Es el fenómeno que todos hemos experimentado alguna vez cuando alguien trata de apoyarse en una herramienta visual como Power Point y se dedica a rellenar sus diapositivas hasta lo imposible con gráficos y textos para, posteriormente, dedicarse a leerlos a la audiencia. Soporífero.
Y es que la palabra clave en el párrafo anterior es visual. Power Point está diseñada para ser un complemento, no para sustituir en absoluto al discurso del ponente. Entre otras cosas, los ojos leen mucho más rápido de lo que uno habla, por lo que es sencillo perder la atención de la audiencia, que está leyendo la diapositiva en vez de hacer caso al ponente. En esta presentación se enumeran varios consejos estupendos para hacer vuestras presentaciones mucho más efectivas. Entre ellos, los siguientes:
Entender el significado de la presentación y por qué importa al que la realiza
Aportar pasión a la presentación
Utilizar estructuras simples: tres o cuatro razones para apoyar el punto de vista expuesto
Mantenerlo todo lo más simple posible
Utilizar más diapositivas, no más texto
Utilizar fotos, no cliparts
Emplear pocos colores, pocas fuentes
Una de mis favoritas: si necesitas imprimir o explicar por escrito, no hagas una presentación: escribe un documento
Entrena, practica y compruebalo todo