El mayor prestamista de Alemania ha enfrentado serios problemas en los últimos 12 meses. En diciembre de 2013 acordó pagar 1.400 millones de euros para resolver una demanda con la Agencia de Financiamiento de la Vivienda Federal de Estados Unidos. Deutsche Bank fue acusado de violar las leyes estatales y federales de Estados Unidos cuando vendió productos financieros respaldados por préstamos hipotecarios a Fannie Mae y Freddie Mac, entre 2005 y 2007. Tras el estallido de la crisis el año 2008 estos productos no solo hundieron a la institución hipotecaria, sino que su situación de catástrofe la obligó a ser rescatada por el gobierno.
También en diciembre, Deutsche Bank fue uno de los seis bancos multados con 1.400 millones de euros por la Comisión Europea después de ser declarado culpable de conspirar para manipular las tasas Libor y Tibor. De los seis bancos acusados, el Deutsche Bank sufrió el peor castigo con una multa de 725 mil millones de euros. Este banco estuvo también involucrado en los desórdenes financieros de Grecia y Chipre que provocaron la desestabilización monetaria de la eurozona.
La pérdida de Deutsche Bank muestra lo difícil que ha sido para los bancos europeos mantener el ritmo de sus rivales estadounidenses, cuyos beneficios han aumentado considerablemente en los últimos años gracias al relajamiento cuantitativo de la Reserva Federal. El estado de los bancos europeos es crucial para la economía ya que las empresas europeas son más dependientes del crédito bancario que las empresas estadounidenses. La caída de la inversión y la contracción del crédito han sido dos indeseables consecuencias de la crisis.
En El Blog Salmón | Bancos europeos necesitan nuevo socorro por 770 mil millones de euros Imagen | volker kannacher