Por otro lado, la misma declaración reconoce que a pesar de las regularizaciones pasadas, sigue habiendo empresarios que contratan a personas ilegalmente, es decir, sin un contrato de trabajo regulado, pagando sus impuestos y la Seguridad Social. Lo cual deja entrever que la regularización no fue todo lo exitosa que pudo ser. Y el último aspecto destacable de la declaración es que el mercado de trabajo no cualificado está saturado. ¿Tendrá que ver con que la construcción vaya a tener un parón en los próximos años? ¿O es sólo una excusa para dar un giro más popular a la política de inmigración? No olvidemos que la inmigración ya lleva unos años entre las preocupaciones más importantes de los españoles, según el CIS, y últimamente el tema de los cayucos está todos los días en la prensa.
Vía | El País En El Blog Salmón | Los inmigrantes salvan la economía e inmigración