Es casi imposible para los sistemas evaluar qué es un email basura y qué no. Algunos son obviamente generados por ordenador y no son bienvenidos, pero muchos son imposibles de distinguir de los emails normales. Por eso los programas diseñados para obstaculizarlos tienen tantos problemas con la identificación y ocurren uno de dos problemas, o pasan los basura o obstaculiza los que deberían pasar las defensas.
Un reciente estudio concluyó que 91% de los emails en el Internet no son buenos. ¡El 91%! Además, el volumen diario de emails basura han crecido 120% en los últimos 12 meses.
Todos los días recibimos emails basura que han superado nuestras barreras y, por otra parte, muchos legítimos son bloqueados. Hace unos días alguien respondió a un email mío enviado hace dos meses que había sido obstaculizado aunque, afortunadamente en este caso, no fue borrado.
Por lo menos el número de virus, que está en 1% de los emails, ha bajado 12% y el phishing (emails intentando conseguir información para el fraude) también ha bajado, aunque sólo un 0,06% y se ve en uno de cada 190 emails.
Este tema es importante y lo que cuesta está claro, incluyendo:
La pérdidas por fraude.
Se ha invertido mucho para acomodar el gran incremento en el volumen de su tráfico.
La reducción en efectividad por el gran volumen de emails basura.
La pérdida de emails legítimos.
Este es un tema que sigue empeorando y está pendiente de solución, si solución es posible.