Los grupos con mayor influencia en esta bajada han sido el transporte, que disminuye su tasa casi dos puntos hasta el -5,4 %; y la vivienda, cuya variación se sitúa en el -1,9 %, casi dos puntos por debajo de la del mes anterior. En sentido contrario, destaca la subida de alimentos y bebidas no alcohólicas, con una variación del 1,9 %, cinco décimas más que en julio.
En lo que se refiere a la tasa anual de inflación subyacente, que excluye los productos y servicios cuyos precios experimentan mayores variaciones, como la energía y los productos frescos, esta ha disminuido una décima, hasta el 0,7 %.
Mi opinión, como siempre digo, es que no debemos tener miedo a una pequeña deflación. A menores precios, mayor poder adquisitivo por parte de los consumidores, lo que se traduce en más compras, lo cual no le viene nada mal a nuestras empresas.
En El Blog Salmón | Los precios se mantienen estables en julio