La principal consecuencia de esta situación es que desde que comenzó la crisis económica, la destrucción de trabajo indefinido ha sido prácticamente inexistente debido a los contratos blindados de estos empleados, mientras que los temporales se han convertido en las víctimas perfectas de dicha destrucción de empleo. El problema se vuelve especialmente preocupante entre el colectivo de los trabajadores más jóvenes, tanto indefinidos como temporales. La actual tasa de desempleo del 57 % viene a confirmar que este colectivo ha sido el principal damnificado por el comportamiento bulímico de nuestro mercado laboral, capaz de engullir trabajadores a gran ritmo en época de crecimiento y de vomitarlos en recesión.
La dualidad representa, por tanto, una de las asignaturas pendientes más importantes del mercado laboral español. La rigidez del mismo es tal que a los empresarios les interesa mucho más la sucesión de contratos temporales que la contratación de trabajadores indefinidos. En este sentido, es muy probable que el contrato único del que tanto se está hablando en los últimos días consiguiese invertir las tornas y fomentar la contratación indefinida.
En Pymes y Autónomos | ¿Serviría el contrato único para acabar con la dualidad del mercado de trabajo en España? En El Blog Salmón | Contrato único