La escasez de personal técnico amenaza el futuro competitivo del sector industrial en España. Faltan muchos estudiantes de FP

Sergio Delgado

Qué duda cabe que la industria española -y la europea- atraviesa un momento importantísimo marcado por una transformación tecnológica profunda y una necesidad creciente de profesionales cualificados.

En un contexto en el que la digitalización, la automatización y la transición energética avanzan con rapidez, España se enfrenta a un déficit de talento técnico que podría frenar su capacidad para crecer y competir en el mercado internacional.

Este problema es compartido por empresas, expertos y centros educativos: faltan especialistas. La brecha entre oferta y demanda amenaza con ampliarse si no se actúa con determinación.

La situación se refleja en datos que muestran un desajuste entre las necesidades reales del tejido productivo y la orientación académica de las nuevas generaciones, un fenómeno que condiciona el relevo generacional y la capacidad de innovación del sector.

Una brecha formativa que compromete el relevo generacional

El estudio “El sector industrial en España”, elaborado por GAD3 para Finanzauto, revela que solo una pequeña parte del alumnado opta por itinerarios vinculados a la Formación Profesional industrial.

Esta proporción, en torno al 12,7%, contrasta con la demanda creciente de perfiles técnicos en áreas como mantenimiento industrial, automatización, electromecánica o robótica.

Mientras tanto, el sector acumula más de 100.000 vacantes que no logran cubrirse, lo que retrasa proyectos, reduce productividad y obliga a muchas empresas a renunciar a oportunidades de expansión.

La participación empresarial en programas de FP dual continúa siendo notablemente baja. Apenas el 3,3% de las compañías se implican en este modelo que combina aprendizaje en el aula y formación práctica en las organizaciones.

Esta desconexión frena la incorporación de jóvenes a profesiones técnicas y perpetúa una percepción desfasada sobre la actividad industrial.

La visión de fábricas vinculadas a entornos duros y carentes de innovación sigue presente entre parte del alumnado, pese a que la industria actual funciona en escenarios altamente tecnificados, con herramientas digitales y procesos automatizados.

El reto es, por tanto, doble: corregir la brecha formativa y atraer a nuevas generaciones a un sector que hoy exige competencias sofisticadas, pero que también ofrece estabilidad y un horizonte profesional duradero.

Un sector estable, cualificado y con salarios competitivos

Los datos del informe muestran que la industria se mantiene como uno de los pilares del empleo de calidad en España. El 90% de los contratos son indefinidos y los salarios superan en torno a un 18% la media del conjunto de la economía nacional.

Además, más de la mitad de los trabajadores dispone de formación técnica o universitaria, lo que refleja un entorno donde la especialización es clave.

La industria emplea de forma directa a casi tres millones de personas y genera un tejido de proveedores, colaboradores y empresas auxiliares que multiplican su impacto.

A esto se suma su papel protagonista en la innovación: el 38% de las compañías innovadoras pertenecen a este ámbito, concentrando casi la mitad del gasto privado en investigación y desarrollo.

Estas cifras reflejan un sector que no solo crea empleo estable, sino que también impulsa avances tecnológicos esenciales para el crecimiento del país.

Los expertos coinciden en que la clave para fortalecer este ecosistema es renovar la imagen de la industria y destacar su papel en un mundo donde la tecnología, la eficiencia energética y la producción inteligente son fundamentales.

El papel estratégico del sistema educativo y la innovación

El estudio subraya la importancia del trabajo conjunto entre universidades, centros de investigación y empresas para reducir la brecha de talento técnico.

Este “triángulo de innovación” aparece como una estructura esencial para trasladar los avances científicos al tejido productivo y crear nuevas oportunidades laborales.

La vinculación entre formación y necesidades reales del mercado laboral no solo contribuirá a solucionar la escasez de perfiles técnicos, sino que también permitirá que España avance hacia un modelo industrial más sostenible y competitivo en el ámbito europeo.

Para impulsar esta transformación, varias compañías han comenzado a desarrollar iniciativas dirigidas a formar y atraer talento.

Imágenes  | Finanzauto, Wikipedia

Ver todos los comentarios en https://www.elblogsalmon.com

VER 0 Comentario