Tal y como nos cuentan los compañeros de Xataka Móvil, la fibra óptica de Ono llega actualmente a 7,2 millones de hogares españoles y cuenta con 1,9 millones de clientes a lo largo y ancho del país. Gracias a la compra de la cablera española, todos estos clientes pasarán a formar parte de la cartera de Vodafone. De esta forma, sólo en banda ancha la cuota de mercado de Vodafone pasará del 7,5 % al 21 %. Además, los cerca de 1,1 millones de clientes de telefonía móvil de Ono también se convertirán en clientes de la operadora británica, lo que permitirá a esta aumentar su cuota en este segmento del mercado desde el 24,8 % actual hasta más del 26 %.
Con esta jugada maestra, Vodafone gana fuerza para competir con más ímpetu con Movistar, a la vez que se separa de Orange, hasta ahora su máximo rival en el competitivo mercado de la telefonía fija y móvil. ¿Responderá el operador naranja a esta adquisición? Los rumores ya apuntan desde hace tiempo a la compra de Jazztel por parte de los franceses.
Sin duda, el mercado está que arde. Seguiremos atentos a cualquier nueva jugada que se produzca. Por otra parte, ¿cómo afectará esto a los consumidores? ¿Debemos temer ante una inminente nueva concentración del sector que reduzca la competencia?
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