José Ignacio Conde-Ruiz: "Nos movemos hacia un sistema asistencial, con una pensión mínima de subsistencia igual para todos"

José Ignacio Conde-Ruiz: "Nos movemos hacia un sistema asistencial, con una pensión mínima de subsistencia igual para todos"
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José Ignacio Conde-Ruiz es Doctor en Economía por la Universidad Carlos III de Madrid, Profesor Titular de Fundamentos del Análisis Económico en la Universidad Complutense de Madrid, y sub-director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA). Entre otros cargos ha sido Director General de la Política Económica en la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno y ha formado parte del Comité de Expertos encargado de desarrollar el Factor de Sostenibilidad de las pensiones en el año 2013.

Estamos, por tanto, ante uno de los mayores expertos en pensiones que tenemos en España. Y recientemente ha publicado un libro divulgativo sobre el tema, ¿Qué será de mi pensión? del que hemos hablado recientemente y recomendamos encarecidamente. En esta entrevista intentamos aclarar algunos temas del libro que seguro interesan a nuestros lectores.

En el libro habla de sistemas de reparto frente a sistemas de capitalización y en el caso de estos últimos menciona el riesgo ante una crisis financiera. Pero, ¿qué pasa con los sistemas de reparto con un factor de revaloricación anual como el español? Una crisis financiera también tiene un impacto directo en la pensión a cobrar: si cae el PIB o el empleo, también caen las pensiones.

Nadie dice que los sistemas de reparto estén exentos de riesgo. El argumento que utilizo en el libro es que son superiores a los de capitalización a la hora de asegurar una pensión cuando nos enfrentamos a un riesgo macro. La razón es obvia: en los sistemas de reparto son varias las generaciones las que participan en el seguro, mientras que en los de capitalización cada generación se enfrenta sola a dicho riesgo. Esto no quiere decir que los sistemas de capitalización no sean buenos, de hecho lo óptimo seria un sistema mixto, con un pilar básico de reparto y complementado por un segundo pilar de capitalización.

Es cierto que la máxima tensión financiera la tendremos cuando se jubilen los baby boomers (2030-2050), pero los problemas seguirán

El sistema chileno de pensiones (de capitalización) es mencionado en el libro muy por encima. ¿Está funcionando bien? ¿Podría implantarse en España? ¿Cuánto costaría?

El sistema chileno esta funcionando bien. Pero la pregunta es ¿qué pasara con los jubilados chilenos si se jubilan justo después de una debacle económica? Pues lo mismo que ocurro en USA en los años 30, el Estado se hará cargo de ellos implantando un sistema de reparto. En EEUU se introdujo el llamado Pay-as-you-go (PAYGO) regalando una pensión a muchos jubilados que estaban en la pobreza pues habían perdido todos sus ahorros tras el crack del 29. Este sistema de reparto PAYGO continua aún hasta nuestros días. Y aquí esta la trampa, implantar un sistema de capitalización sabiendo que si las cosas van mal vendrá un sistema de reparto a salvar a los jubilados. Por no hablar de los problemas de riesgo moral que generan. Siempre me pareció divertido que las Fuerzas Armadas chilenas no estén en el sistema de capitalización y tengan su propio sistema de reparto.

Acerca de la sostenibilidad del sistema de pensiones español, el principal problema es la jubilación del baby boom (junto con la mayor esperanza de vida pasados los 65 años). Pero justo después volveremos a una situación más relajada, quizá para el año 2100. ¿No se podría mantener el nivel de prestaciones y financiar vía deuda esta situación excepcional?

Éste es un error, como trato de poner de relieve en el libro. Es cierto que la máxima tensión financiera la tendremos cuando se jubilen los baby boomers (2030-2050), pero los problemas seguirán. Es un problema demográfico. La demografía ha cambiado para mejor, con la caída espectacular de la mortalidad a los 70 y 80 años, y esto requiere que si queremos un sistema de reparto, como defiendo, tengamos que adaptarlo a esta nueva realidad. Por no decir que la Deuda Publica probablemente ya ha superado los 1000 billones.

Todos los problemas de la sostenibilidad expuestos en el libro tienen como base que la esperanza de vida a partir de los 65 va a seguir aumentando al mismo ritmo que hasta ahora. El INE ya predijo catastróficamente mal en los años 90 la entrada de inmigrantes de la década siguiente. ¿No podría pasar algo similar con la esperanza de vida? Existen problemas de salud en la gente joven, principalmente la obesidad, que no sabremos qué impacto tendrán cuando lleguen a la edad de jubilación.

Con la reforma de 2013 y sobre todo si se realiza la reforma que propongo en el libro de movernos hacia un sistema de reparto con cuentas nocionales, si algo así de dramático ocurriera, la pensión se ajustaría al alza automáticamente. Si la pensión esta ligada a la esperanza de vida y ocurre lo que preguntas, es decir que aumenta la mortalidad, entonces al caer la esperanza de vida, pues automáticamente sube la pensión y se abre la posibilidad de jubilarte antes con una pensión más generosa. Pero creo que aunque se reciban pensiones más altas, sería una catástrofe o retroceso social, y desearía que no ocurriera.

Si al final bajan las cotizaciones y se financia con IVA, se rompe el principio de contributividad, pues una persona que no trabaja pero paga IVA con toda la razón tiene derecho a demandar una pensión

El factor de revalorización anual propuesto por el grupo de expertos fue implementado por el Gobierno en su reforma del sistema de pensiones de 2013 (aunque con un mínimo y un máximo). Según comenta en el libro este factor hace el sistema de pensiones sostenible. ¿Qué pasaría en un entorno de crisis profunda y larga, con PIB negativo y plano y deflación, al estilo Japón? ¿Está contemplada una situación así? Lo digo porque hay gente que dice que el envejecimiento y reducción de la población nos podría llevar a dicho escenario.

Ésta es una muy buena pregunta. Aunque creo que este escenario es muy improbable, si algo así ocurriera se necesitarían introducir nuevas medidas de ajuste del gasto o subida de ingresos para que la Seguridad Social consiga el equilibrio presupuestario en el largo plazo.

En el libro se replica a los que aseguran que el sistema de pensiones se sostendrá sin necesidad de reformas por el aumento de la productividad. El problema que expone es que el aumento de la productividad incrementa los salarios y por tanto las cotizaciones y las pensiones, con lo que el efecto es neutro. Sin embargo el aumento de la productividad del presente incrementa los salarios y los ingresos del sistema actual, mientras que no incrementa los gastos a corto plazo. Es decir, en un entorno de productividad creciente, ¿no podría ser que los aumentos de productividad de ahora den para pagar las pensiones de hoy y los incrementos de las pensiones que esto genera en el futuro se pagarán con los incrementos de productividad futuros?

Para que funcionara lo que pides no es un entorno de productividad creciente, esto no es suficiente tal como explico en el libro. Lo que se requeriría es que la tasa a la que crece la productividad sea cada vez mayor. Es decir, que si hoy crece al 1%, en unos años al 2%, luego al 4%, 8% , 16% y por desgracia, aunque la productividad es creciente, estos cambios en las tasas de crecimiento de la productividad no se observan.

¿Qué opina de que Rajoy haya dicho que las pensiones se vayan a revalorizar más que la inflación?

En un escenario de inflación del 2% como pretende el BCE y con el compromiso de cumplir la reforma de 2013, la única vía para conseguir revalorizar las pensiones más que la inflación es o bien subir ingresos o bien introducir una nueva reforma que contenga el gasto.

La política de bonificaciones generalizadas a las que estamos acostumbrados en este país no sirve para mucho

En el libro se declara en contra de la devaluación interna vía bajada de las cotizaciones sociales porque pondría en peligro el sistema de pensiones de reparto contributivo. Pero, ¿no hay alguna forma de compatibilizar un sistema de cuentas nocionales que tenga en cuanta los salarios del trabajador (independientemente de que se pague un porcentaje u otro a la Seguridad Social) y que se financie por otra vía (IVA)?

En realidad todas las cotizaciones las paga el trabajador, aunque en la nomina diga que el 23,6% lo paga el empresario. Aun no conocí el empresario que regale salario al trabajador, todo es coste salarial y todo es gracias al esfuerzo del trabajador. Si este coste salarial (con las cotizaciones) es inferior a lo que el trabajador aporta a la empresa, el empresario simplemente no lo contrata. Como digo en el libro esto hay que cambiarlo, pues lleva a mucha confusión. Si al final bajan las cotizaciones y se financia con IVA, se rompe el principio de contributividad, pues una persona que no trabaja pero paga IVA, con toda la razón tendría derecho a demandar una pensión. No digo que no se pueda hacer, lo que digo es que hacerlo es mover el sistema hacia un sistema asistencial, donde las pensiones son iguales para todos los trabajadores. Es un tema importante, y por esto en el libro trato de poner de relieve que aun quedan muchas cosas por decidir.

¿Cómo afectaría a un sistema de cuentas nocionales las bonificaciones a las cotizaciones de la Seguridad Social que tienen muchas empresas? ¿No perderían pensión los trabajadores afectados por estas bonificaciones?

No, ocurriría como pasa ahora: cuando se bonifica a un trabajador se produce una aportación del presupuesto de las políticas activas a la Seguridad Social. Es decir, la Seguridad Social no pierde nada. Aprovecho la pregunta para decir que la política de bonificaciones generalizadas a las que estamos acostumbrados en este país no sirve para mucho. Se debería ir a un sistema mucho mas selectivo y centrar las bonificaciones en aquellos colectivos con problemas. Esto es la recomendación a la luz de los trabajos académicos al respecto.

Si se implementara un sistema de cuentas nocionales como el que presenta en el libro, ¿no podría pasar que si el PIB cae mucho y por tanto las pensiones también (por el factor de revalorización) la gente tenga la impresión de que ha cotizado mucho y está recibiendo poco y por tanto haya descontento social? ¿No generaría confusión un sistema así y haría pensar que realmente estamos ante un sistema de capitalización individual y que el Estado está "robando" lo cotizado?

Esto es un riesgo. Pero para que esto no ocurra, hay que ser muy transparente en las reglas de cálculo. Se pueden elegir varios caminos. Pero el que tomemos debe ser estable y claro.

Un sistema de pensiones europeo sería lo ideal

¿Cuál es el país que para usted mejor implementa un sistema de pensiones público?

El sistema que más me gusta es el sueco, pero entiendo que no se puede implantar automáticamente en España. Yo creo que si se decidiera por un sistema de cuentas nocionales, estoy seguro que tendríamos uno con características propias. Pero como trato de poner de relieve en libro, hay señales que me hacen pensar que nos moveremos hacia un sistema asistencial, con una pensión mínima de subsistencia igual para todos. Yo creo que esto sería un error, pero si se hace de forma abierta y es lo que la sociedad desea pues adelante.

¿Es factible y deseable que haya un sistema público de pensiones a nivel Europeo (ya sea UE, zona Euro o grupo de países más reducido)?

Esto seria lo ideal, un sistema de pensiones europeo. Los sistemas de pensiones son también mecanismos de seguro y cuantos más países estén involucrados mejor. Si avanzáramos en esta dirección estaríamos consiguiendo la unión fiscal, clave para el buen funcionamiento de una unión monetaria óptima a la cual aspiramos.

Desde aquí aprovechamos para dar las gracias a José Ignacio por el tiempo que nos ha concedido para esta entrevista.

Imagen | Tamara Arranz

En El Blog Salmón | ¿Qué será de mi pensión? Por José Ignacio Conde-Ruiz

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