¿Quién no tiene huevos en su nevera? Algunos (conozco unos cuantos) incluso los mantienen allí más tiempo del recomendado, pero ese no es el caso. El hecho es que todos, si seguimos una dieta equilibrada, deberíamos tomar un par de huevos a la semana. Se trata, por lo tanto, de un producto que está casi omnipresente en nuestra vida cotidiana.
De un tiempo a esta parte, se imprime en la cáscara de cada huevo individual información referente a la fecha de caducidad, y en ocasiones a la trazabilidad del producto. Es decir, que se pueden imprimir cosas en la cáscara.
Ahora, unamos a) y b)... ¿por qué no imprimir mensajes publicitarios en la cáscara de un producto que salta a nuestra vista cada vez que abrimos el frigorífico? ¿Un producto que compramos sí o sí con regularidad? ¿Un producto que, para consumirlo, necesitamos manipular con nuestras manos? Eggfusion es la empresa que propone hacer esto: convertir los huevos en vehículo publicitario. Que, además, tiene un elevado nivel de segmentación: mujeres entre 22 y 54 años, que son las que habitualmente hacen la compra y/o cocinan (no es un comentario machista, hoy por hoy es más bien una realidad demográfica que, lógicamente, está cambiando).
El sistema de imprimación es la aplicación de un láser que afecta tan solo al 5% del grosor de la cáscara, alterando su color, de forma que no se vean afectadas las características del huevo (ni su sabor, ni su consistencia).
Supongo que los que abominan de la publicidad en términos generales (esos que están "hasta los... de publicidad") verán con horror esta posibilidad; ¿es que no va a quedar ningún espacio libre de esta plaga?. Bueno, lo que está claro es que es una idea innovadora que aporta un factor diferencial respecto a los canales tradicionales. Mirándolo bien, quizás algún productor de huevos quiera poner un búho...