Cataluña acaba de presentar la primera medida de repago en el sistema sanitario gravando con una tasa de un euro cada receta que se dispense. Esta tasa, no establece ningún tipo de distinción por baremo de ingresos, ni por situación médica, dado que no discrimina a pacientes crónicos con tratamiento específico a pacientes que se mediquen puntualmente.
La tasa, también se repercutirá a pensionistas y a todos aquellos que acudan a una farmacia en tierras catalanas a por cualquier medicamento que requiera la presentación de la receta médica. El funcionamiento de la tasa es sencillo, dado que la recaudan directamente las farmacias y a la hora de liquidar dicha tasa, descuentan el importe de la factura pendiente del sistema sanitario.
Las previsiones de Gobierno catalán están barajando una recaudación en torno a los 102 millones de euros anuales, cuantía que le va a servir para rebajar ligeramente la factura por gasto farmacéutico. A mí esta tasa no me parece bien en absoluto, fundamentalmente pensando en los pensionistas con ingresos muy bajos y que por motivos de la edad avanzada, son los que más usan el sistema sanitario.
Hubiera sido mucho más positivo y justo a efectos recaudatorios, dejar fuera de la medicación gratuita a los pensionistas con rentas superiores a 1.500 euros por ejemplo, pasando estas personas a pagar el 25% p 30% de los fármacos suministrados. Es evidente que no hay un euro en las arcas autonómicas y medidas como ésta, van a ser una constante a partir de ahora a todos los niveles.
Por cierto, no tengo muy claro si Cataluña ha adoptado ya el sistema de medicación con genérico porque me han llegado informaciones contradictorias en este sentido. Si no lo ha hecho aún, está comenzando la casa por el tejado totalmente dado que esa es la primera medida que debe poner en marcha, tal y como hizo Andalucía hace ya bastantes años.
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