Leo hoy en El País un reportaje muy interesante sobre el presente y sobretodo el futuro del coche eléctrico. Ya hace un año que publiqué por aquí una entrada analizando los problemas que tienen los coches eléctricos, y siguen sin resolverse esas dudas que tenía.
La principal es que tener coches eléctricos crea un nuevo problema energético en nuestro país, y es que habría que aumentar la generación eléctrica para suplir la nueva demanda (¿qué tipo de energía? ¿Nuclear? ¿Renovables? Porque si lo vamos a hacer quemando combustibles, menuda mejoría) y además mejorar las redes de distribución.
También veo ahora el problema de la poca autonomía que de momento parecen tener. El problema en sí no es que la autonomía sea de sólo 120 kilómetros, sino que el tiempo de repostaje sea mucho más alto. No veo muy claro lo que comentan de ir a cambiar la batería a una estación de servicio, en lugar de esperar a que se recargue. ¿De verdad habrá un estándar único para todos los fabricantes? ¿Y de verdad el intercambio será un proceso rápido? Y también tengo dudas de lo que dicen de “enchufar” el coche por las noches para recargarlo. ¿Desde cuando en España la mayoría de la gente guarda el coche en su casa? Yo veo todos los días miles de coche “durmiendo” en la calle.
En definitiva, las ventajas están ahí: sacar la contaminación fuera de las ciudades, y, según dice el artículo, precio por kilómetro más bajo (aunque por supuesto no están contando el precio de amortización de estos coches, que son más caros). Pero también los inconvenientes: usar estos coches, debido a la menor autonomía y al sistema de repostaje, es muy diferente, hay que planificar los viajes antes de salir de casa; y haría falta más generación eléctrica.
Parece que muchos países, entre ellos España, van a apostar muy fuerte por este tipo de vehículos. Espero que sea una apuesta ganadora. Pero tengo mis dudas.