El Consejo de Ministros de hoy ha sido decepcionante. Llevamos toda la semana escuchando a nuestros responsables políticos hablar de reformas y más reformas para sacar definitivamente al país de la crisis y tras finalizar el Consejo de Ministros no vemos que se haya aportado ni una sola solución sólida para paliar los problemas económicos actuales.
A parte de aprobarse el plan de estabilidad y unas previsiones que sólo hablan de más deterioro económico, más deuda y más paro. ¿Qué medidas ha propuesto nuestro Gobierno para generar empleo, crecimiento económico, reducir el déficit o incentivar el emprendimiento? Nada, no ha salido ningún conejo de la chistera. Se habla de prorrogar un año la subida del IRPF, alza que en teoría era temporal pero que se mantendrá hasta 2015. También nos comentan que habrá modificaciones en el impuesto de sociedades, concretamente en las partidas a abonar por las grandes corporaciones. Del mismo modo, Montoro asegura que aún hay margen para subir los impuestos especiales. ¿Qué pretenden estos señores? ¿Sacarnos de la crisis por la única vía de las subidas impositivas?
En el apartado de las reformas sólo vemos la ya aprobada Autoridad Fiscal Independiente o el plan de apoyo a proveedores. Poco más. Desde la calle Génova no tienen la más remota idea de qué hacer para combatir el desempleo o fomentar la contratación. Tampoco saben como meterle mano a la reforma impositiva y hacer un rediseño a fondo de la misma o plantear un debate sobre las pensiones para que sean sostenibles en el futuro.
Está claro que los objetivos del Gobierno ya son puramente electoralistas y que los estadistas del PP andan más preocupados por no perder votos en el futuro que por solventar los problemas económicos del país. No nos merecemos un Gobierno con tan pocas agallas.
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