¿Economistas hablando latín?

¿Economistas hablando latín?
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En las últimas semanas economistas y matemáticos han levantado una importante polvareda como consecuencia de la tramitación de la nueva ley educativa, la polémica LOMCE. Les pongo en antecedentes: las enmiendas 741, 742 y 743 de esta Ley unificaban los actuales bachilleratos de Humanidades y Ciencias Sociales en uno sólo. Como consecuencia, la asignatura de Latín, que hasta ahora era troncal en el bachillerato de Humanidades, se convertía en obligatoria para todos los alumnos que optasen por esa modalidad de bachillerato. A su vez, la asignatura "Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales", actualmente troncal en el bachillerato de Ciencias Sociales pasaba a convertirse en optativa.

De haber seguido adelante esta propuesta habría dado lugar a una situación bastante paradójica: los futuros economistas podrían llegar a las facultades de Economía de las universidades españolas sin haber cursado matemáticas en su etapa de bachillerato, pero hablando latín. ¿Se lo imaginan? Nada más conocerse la noticia la Asociación Española de Economía (AEE) se puso manos a la obra y dirigió una carta al ministro Wert para intentar solucionar el problema. Del mismo modo, numerosas asociaciones relacionadas con la economía o las matemáticas comenzaron a trabajar codo con codo para promover un cambio y evitar este salto hacia el pasado.

Como resultado de todo este trabajo, finalmente hoy la LOMCE ha pasado por el Senado y se ha llegado a un acuerdo para mejorar la situación de las Matemáticas según el cual todos los alumnos que quieran estudiar carreras como Economía, Administración y Dirección de Empresas, Sociología o Periodismo, estarán obligados a cursar Matemáticas en bachillerato.

Lo que se ha hecho es, a mi parecer, escurrir el bulto y no solucionar el problema de raíz. En lugar de rectificar y seguir manteniendo las dos modalidades de bachillerato (Humanidades y Ciencias Sociales), se mantendrá el bachillerato único pero se dejará la pelota en el tejado de los alumnos, que habrán de escoger Latín si tienen pensado estudiar carreras de Humanidades, o bien Matemáticas si desean estudiar carreras de Ciencias Sociales, lo que a efectos prácticos equivale a que siguen existiendo dos ramas de bachilleratos pese a que la teórica indique que se trata de uno solo.

La controversia generada en torno al debate sobre qué materia es más importante: latín o matemáticas, o sobre cuál podría beneficiar más a los futuros estudiantes de economía es, en mi opinión, una manifestación más que evidente de que los que toman las decisiones en materia educativa realmente no saben qué están haciendo ni cuáles podrían a llegar a ser las consecuencias de sus decisiones.

Como economista y docente sólo puedo trasladar desde aquí mi reconocimiento hacia todos aquellos colectivos, tanto de economistas como de matemáticos, que sí han sabido estar a la altura de las circunstancias, unir fuerzas y poner un poco de sentido común en medio de este vergonzoso espectáculo. Demasiado infravalorada ya está la educación financiera en este país como para seguir poniéndole trabas.

En El Blog Salmón | Debemos educar en finanzas a nuestros hijos, La economía en el nuevo borrador de la LOMCE: optimismo moderado

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