Mitsubishi, en retirada de occidente

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Mitsubishi es uno de los mayores fabricantes de coches del mundo, pero también queda lejos del top 10, en 2013 con más de 1.200.000 unidades construidas en 2013 quedó en decimoséptimo lugar. De hecho peor que Mazda, sobre los que he comentado alguna vez el problema que tiene ser tan pequeño.

Por otro lado, Mitsubishi comparte marca con otras muchas empresas, pero tienen cierta independencia entre sí, como sucede con muchos otros Keiretsu (conglomerados) japoneses. Pero sólo la parte de fabricación de coches es una buena historia sobre cómo encajar con poco volumen en el mercado del automóvil global.

Historia de Mitsubishi

El conglomerado Mitsubishi tiene sus orígenes en la empresa que fundó Yataro Iwasaki en 1873. Su nombre se traduce como “tres castañas de mar” o como “tres diamantes”. Al principio la empresa extraía carbón para barcos, y compró un astillero para repararlos. Con el tiempo tuvo su propia acería para los barcos. Más tarde entró en seguros marítimos y de ahí se expandió a banca, fabricación de papel, vidrio, inmobiliario…

Dentro de este conglomerado no era raro que acabara surgiendo un fabricante de coches. Mitsubishi Shipbilding puso a la venta su primer coche, el modelo A, en 1917, que no dejaba de ser un Fiat Tipo. Sólo se fabricaron 22 unidades y resultó ser un fracaso. Después sería Mitsubishi Heavy Industries que aunque fabricaba aviones, empezó sacando coches. Esta producción sufriría problemas en la Segunda Guerra Mundial.

Después de la Segunda Guerra Mundial, las potencias aliadas dividieron Mitsubishi Heavy Industries en tres empresas, cada una dedicada a un área geográfica de Japón (Este, Oeste y Centro). Las empresas siguieron creciendo junto con el milagro económico japonés y se reintegraron en 1970.

Para expandirse internacionalmente,** en 1970 Mitsubishi llego a un acuerdo con Chrysler**. El gigante americano compró el 15% de la empresa y este distribuiría los modelos colt y Galán en Estados Unidos. En ese momento Mitsubishi buscaba alianzas para exportar fuera y Chrysler alianzas con fabricantes locales. Para que nos hagamos la idea, en esa época fue cuando Chrysler se hizo con el control de Barreiros.

Mitsubishi seguiría creciendo de la mano de Chrysler, le compró la división australiana, hicieron una joint venture en Illinois para fabricar coches para el mercado americano, etc. En ese sentido mientras que Chrysler se iba debilitando, su socio japonés se iba haciendo más fuerte poco a poco.

De hecho, la alianza continúo tras la adquisición de Chrysler por parte de Daimler. El Smart forfour inicial estaba basado en el Mitsubishi Colt, y fabricado por Mitsubishi. Otras alianzas de Mitsubishi han sido con PSA (Peugeot Citroën), Hyundai, Volkswagen, etc.

No obstante, la burbuja inmobiliaria japonesa acabó causando un impacto muy negativo en el fabricante. En 2006 Mitsubishi introdujo el i, que fue su primer vehículo en 29 meses. Desde entonces se está centrando principalmente en vehículos de tipo SUV y eléctricos. Parece que han encontrado a su nicho en el competitivo mundo del automóvil.

La estrategia de Mitsubishi: Asia

Es cierto que Mitsubishi vende en Europa y Estados Unidos. De ese no cabe duda, pero también está claro que Europa y Estados Unidos no están en el centro de su estrategia. En estos mercados vende principalmente SUVs y todos importados.

La retirada se ve en la producción, En Estados Unidos se anunció en Julio que se cerraría la planta de Normal, Illinois. Y en 2012 vendieron las acciones de la planta que tenían en Holanda. Sí, mantienen una planta en Europa, pero en Kaluga, Rusia. La fábrica no es de Mitsubishi, sino que es una Joint Venture entre PSA (Peugeot-Citroën) y el fabricante japonés. Además las últimas noticias de dicha fábrica no son muy halagüeñas debido a la crisis rusa, recientemente tuvieron que paralizar la fábrica durante dos semanas por la falta de demanda.

Además en algunas jurisdicciones europeas como España y Portugal el mercado ni siquiera mantienen presencia propia, en ambos países. En ambos el gigante de la distribución de automóviles Bergé Automoción mantiene la mayoría en la empresa que gestiona la marca en la misma.

Por este motivo, Mitsubishi sobretodo se ha centrado principalmente (que no exclusivamente) en vender en el nicho que más demanda y beneficios genera, los SUVs y Crossovers. No es mala decisión ya que Mitsubishi está ofreciendo un producto en el que tiene ventaja competitiva e imagen de marca tras años de vender todoterrenos (recordemos cierto anuncio televisivo). En general esa es la estrategia que estamos viendo en las marcas japoneses, como es el caso de Mazda u Honda. Se centran en vender unos pocos productos dónde ven que pueden triunfar en occidente.

Por su parte Mitsubishi sigue apostando por los países emergentes y por el continente que la vió nacer. Lo cual no es mala estrategia teniendo en cuenta de que se trata del continente más poblado y con mayor potencial de crecimiento. Aunque la crisis China puede que haga que se arrepientan de ello.

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