Un artículo del New York Times habla de que el gobierno americano pretende dejar que el precio de la vivienda baje. Se puede aceptar un crash, aunque se habla de una caída superior al 10%. Que los precios caigan un 15% no es que sea un crash precisamente.
Y es que los compradores no están comprando a los precios actuales, parece que algunos han descubierto la oferta y la demanda ahora. Si no bajan el precio de sus productos la gente no va a comprar tan fácilmente. Los precios altos eran en un momento de apogeo económico, no de depresión y desempleo.
Obviamente esto va afectar seriamente a los propietarios de viviendas, completamente de acuerdo, pero la situación actual en la que se mantienen los precios de la vivienda por encima del precio de mercado no va a ayudar a los compradores. De hecho está discriminando a favor de los compradores capaces de pagar más por su vivienda y en contra de aquellos con rentas más bajas.
Y cuando las barbas de tu vecino veas pelar… Estados Unidos está siendo un anticipo del mercado inmobiliario, lo que ha sucedido allí lo estamos viendo poco a poco por aquí aunque con algo de retraso. Malas noticias para inversores y personas relacionadas con el ladrillo. Pero en el largo y medio plazo esto puede suponer una recuperación bastante más corta y una vuelta a la normalidad en menos tiempo. Algo que, muchos aceptarían.
En fin, mientras tanto, habrá que esperar a ver cómo evoluciona la economía y el mercado inmobiliario, pero mi impresión es que los pocos compradores que hay saben que tienen la sartén por el mango.
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Vía | Idealista
Más información | The New York Times
Imagen | Alotor, Flickr