En la reforma de las pensiones que introdujo Zapatero hubo un pequeño fleco que se dejó para el futuro: el factor de sostenibilidad. Este factor se introduciría en el sistema para que garantizar su continuidad. Es decir, las pensiones podrían ser más altas o más bajas dependiendo de una serie de factores.
El comité de expertos para estudiar cómo articular este factor de sostenibilidad ha determinado una fórmula que es bastante compleja. Y algunos medios titulan hoy que esta fórmula es muy complicada, como algo peyorativo. Efectivamente, es una fórmula compleja, pero la situación también lo es.
El factor debe tener en cuenta la esperanza de vida, los ingresos y gastos del sistema, lo rápido que se realiza el ajuste ante un desfase, cuánto del superávit (de haberlo) tiene que ir al fondo de reserva y cuánto a subir pensiones actuales y además, para evitar variaciones rápidas, se pueden usar medias móviles de todos los factores anteriores.
Efectivamente es complejo, pero la situación lo requiere. Se puede debatir el peso que debería tener cada uno de estos factores, si pasamos a tener un sistema de pensiones financiado por una caja única (en lugar de separar la Seguridad Social del resto del Estado), etc. pero no se puede criticar una medida porque es compleja.
Y no se puede porque ni siquiera con el sistema actual, que es bastante sencillo, podemos decir que la mayoría de los pensionistas lo entiende. Si preguntamos a un pensionista por qué cobra la pensión que cobra seguramente sepa que tiene que ver con lo que ha cotizado, pero seguro que no sabe exactamente cómo se calcula la pensión. Y no por ello tratamos de simplificar aún más el sistema.
Entremos al debate de si rebajar las pensiones un 20% es adecuado o no, si es una pensión digna, sostenible, etc. pero atacar la complejidad del cálculo cuando estamos hablando de una reforma tan importante me parece quedarse en la superficie.
En El Blog Salmón | Sostenibilidad de las pensiones, El Gobierno empieza a tocar tímidamente las pensiones Imagen | kenteegardin