Este viernes, una conversación Gpunto, de Cienladrillos (pedazo blogger), me recordó una vieja teoría que siempre he mantenido a propósito de los ciclos laborales y/o profesionales. Si fuese un defensor de la Cábala diría que forma parte de una ley universal que se mueve alrededor del número 4. Si estiro un poco el hilo de la argumentación y me voy al simbolismo de las Cuatro Estaciones, los Cuatro Apóstoles, los Cuatro Jinetes del Apocalípsis, los Cuatro Puntos Cardinales, etc...me da para asistir de invitado a ¿Cuarto Milenio?
Este año científicos mexicanos han afirmado que el Amor dura como máximo 4 años. Sinceramente, ya lo había oído antes, mucho antes. Y creo que es una teoría bastante próxima a la realidad, al menos por las experiencias cercanas que he tenido o que conozco. ¿Y cómo se explica que las parejas duren más de 4 años? En parte porque aquí estamos hablando de amor pasional, de deseo, de...y las parejas son más que eso. Mucho más. Y en parte porque cada 4 años se produce un reajuste de las expectativas, un cambio de los compromisos, de....Y si todo esto sigue siendo satisfactorio, aunque no sea igual que la primera vez (ni mejor ni peor), la pareja seguirá.
Una buena muestra de esta teoría es el mundo de la política. La mayoría de los sistemas políticos democráticos cuenta con legislaturas cuatrienales. Así, al cabo de los 4 años, el pueblo vuelve a pronunciarse, los políticos tiene que volver a enamorar al electorado. Curioso lo de la coincidencia de los 4 años, ¿verdad? Existen tales paralelismos entre las relaciones de pareja y las relaciones de los políticos con sus pueblos que a veces resultan sonrojantes. Véase el caso Fidel-Cuba.
Pues en las empresas, por experiencia propia, ocurre lo mismo. En carne propia y ajena he podido comprobar como, el ciclo natural en un puesto, en una función, viene a ser aproximadamente de 4 años. Lo siento, no me pidáis estudios científicos, es un ejercicio de mera observación, aunque supongo que viene a tener fundamentos similares al estudio mexicano. La pasión laboral o profesional viene a durar 4 años. A partir de ahí, o uno se reinventa o le reinventan el puesto de trabajo, o acabará cayendo en un Día de la Marmota sin fin, o peor, en un despido interior. Se que hay gente que lleva 20 años en su puesto de trabajo haciendo exactamente lo mismo, y que manifiesta ser feliz. Pero cuando he tenido ocasión, y se rasca un poquito, la realidad es muy distinta (aunque quizás, en el caso femenino, me encuentro más excepciones a esta regla)
Por ello considero fundamental que las empresas sean conscientes de ello. Deben fomentar, gestionar, esta movilidad dentro de la empresa. Y también fuera, incorporando personas nuevas y facilitando la salida de otros, de la mejor manera posible. O la empresa asume y trabaja sobre esta realidad, o la sufrirá de todas todas.
PD: Insisto. Me ofrezco a Iker para subirme en su Nave del Misterio y hablar sobre el poder del 4. Ommmmmmmmmm
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