Acabamos de ver la nueva estafa en Wall Street, esta vez la de Bernard L. Madoff con su puesto priviligiado en el centro de ese mundo y con sus contactos priviligiados.
Año tras año, este financiero ha estado anunciando beneficios y registrando nuevos inversores cuando la realidad era que estaba pagando a los inversores anteriores con el dinero que entraba de los inversores nuevos. Estafa clásica.
En todo esto, hay que preguntar lo que se debe preguntar, ¿donde estaban los que estaban para proteger nuestros intereses?
Otro grupo que ha fallado es el de los auditores y el último grupo que ha fallado ha sido el de las empresas de rating.
Recordando que estos están para asegurarse que las entidades que están bajo su tutela, estén actuando de la forma correcta, que estén contándonos la verdad cuando anuncian cosas y que las cifras que anuncian se asemejen minimamente a la verdad.
Estos grupos han estado regulando, auditando y evaluando a esta empresa durante años, y a otras más, y, cuando estalla el problema, parece que nadie sabía nada.
Teniendo en cuenta el fracasado esfuerzo una vez más de los reguladores, de los auditores y de las empresas de rating, debemos esperar otros anuncios de irregularidades con el tiempo. Que no sorprenda.
Vía | BBC Mundo y The Telegraph (esta en inglés)
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