¡Que me ha tocado! Después de ese grito atronador, de salir corriendo y de descorchar el champán, toca irse a dormir con la cabeza bien fría y saber cómo invertirás el dinero que has ganado en la Lotería de Navidad. ¿Sabías que el 45% de los afortunados lo destina a pagar sus deudas?
Es cierto que con un simple décimo de 20 euros los agraciados pueden alcanzar la libertad financiera, pues es posible obtener 400.000 euros de ‘El Gordo’, 125.000 euros del segundo premio, 50.000 euros con el tercer premio, 20.000 euros con los cuartos y 6.000 euros con los quintos premios, incluso duplicables en los 5, 7 y 10 años venideros. No obstante, hay que tener en cuenta que Hacienda retendrá el 20% del importe total, por lo que no ingresaremos el premio neto.
La principal premisa es no derrochar el dinero. Podemos darnos un capricho e ir a cenar a buen restaurante o hacer aquel viaje con el que siempre soñamos, pero lo recomendable es recurrir a un asesor financiero que sepa orientarnos en la gestión del capital obtenido. ¡A continuación te ofrecemos algunos consejos básicos!
Recomendaciones de inversión
Crear un fondo de emergencia
Es importante tener una conciencia de ahorro. Si hemos tenido la fortuna de que nos toque ‘El Gordo’ debemos saber esta oportunidad, que con gran probabilidad solo pasará una vez en la vida, y destinarlo a construir un colchón financiero.
Ese fondo de emergencia deberá respaldarnos económicamente entre tres y nueve meses, ayudándonos a tomar decisiones de inversión futuras. Los expertos recomiendan tomarse seis meses de margen antes de empezar a gastar el dinero, realizando mientras tanto un registro de gastos y cuánto dinero necesitarás mensualmente para vivir solo con el premio de la Lotería de Navidad.
No dejar el dinero guardado permanentemente
Lo primero es cobrar el premio inmediatamente, pues caduca a los seis meses. El hecho de dejar inmovilizado el dinero en una cuenta bancaria o en un depósito de ahorro tampoco será una opción viable. El capital se devalúa con el paso del tiempo debido a las fluctuaciones del mercado financiero, salvo que la cuenta corriente tenga una rentabilidad superior a la inflación.
De este modo, si se tienen 328.000 euros y no se invierten en los siguientes 20 años, teniendo en cuenta la inflación media anual del 2%, ese dinero podría reducirse hasta los 220.735 euros.
Diversificar la inversión
Los expertos financieros recomiendan distribuir el importe del premio, para maximizar su rendimiento, en carteras diversificadas por sectores, activos y distribución geográfica, reduciendo así el riesgo de inversión. Las partidas presupuestarias pueden ir variando y moviéndose en función de la situación del mercado.
Comprar una nueva vivienda es un anhelo de casi todos los premiados, pero la burbuja de precios constante en la que nos encontramos sumergidos hará que también sea una decisión de riesgo, por lo que habrá que analizar aspectos como los tipos de interés.
Si la compramos para alquilarla habrá que tener en cuenta las regulaciones de los ayuntamientos y los impuestos de Patrimonio, plusvalías o IBI, entre otros, que generan.
Asumir un riesgo acorde a nuestro perfil financiero
Según un estudio emitido por la European Financial Planning Association (EFPA), el 70%de los premiados con la Lotería de Navidad poseen menos capital cinco años después de haber ganado, que antes del sorteo. Esta es la consecuencia de una paupérrima gestión del dinero o de apuestas demasiado arriesgadas sin asesoramiento. Lo conveniente en apostar por fondos de inversión y valores cotizados con más volatilidad.
Querer multiplicar el premio en poco tiempo es muy atractivo, pero también muy peligroso. De este modo, con una rentabilidad media del 14,4% podríamos duplicar ‘El Gordo’ en cinco años, aunque también podría salir mal y llevarnos a la banca rota.
Emprender en un destino seguro
Muchas personas agraciadas con los premios de la Lotería de Navidad tienden a invertir parte de su capital en nuevos negocios de familiares, amigos o conocidos, o de lo contrario, crear su propio negocio. Pero esta es una iniciativa que de seguro traerá muchos gastos, pero cuya rentabilidad estará en el aire.
Por eso, puestos a invertir en el mundo empresarial lo conveniente será hacerlo en negocios en activo, con trayectorias consolidadas y contrastadas. Siempre serán una opción recomendable aquellos negocios que se encuentran regulados por el Estado, quien nos respaldará en todo momento (farmacias o Administraciones de Lotería).