Ha sido toda una sorpresa para el mercado el hecho de que la economía mexicana haya cerrado el primer semestre del presente ejercicio con un crecimiento interanual del 7,6%, máxime cuando la economía mundial se encuentra en una recesión generalizada.
Este dato de crecimiento, confirma el mayor crecimiento de la economía de este país norteamericano como el mayor de los últimos doce años. Ya en el primer trimestre del año, cuando se creció un 4,9% interanual, se confirmó el cambio de tendencia de su economía, tras haber sufrido en el segundo semestre del pasado año un desplome del 10% interanual.
El comportamiento de la economía azteca en cuanto a crecimiento ha sido diferencialmente más volátil que la mayoría de países comparables. Diferenciándose del caso de Brasil que han protagonizado un crecimiento sostenido, y de Estados Unidos con un equilibrio ‘estable’ entre la recesión y la recuperación de las tasas positivas de crecimiento.
Las razones justificativas de este crecimiento hay que buscarlas del lado de las actividades del sector secundario (+6,6%), básicamente por el incremento de los pedidos industriales y las exportaciones, y de las actividades de servicios (+5,6%) que se está consolidando como el sector que mayor importancia acapara en la economía mexicana, creciendo más que el resto en cuanto a nivel de empleo.
La economía mexicana, sin lugar a dudas será protagonista por muchos motivos en el devenir económico de los próximos años por su potencial en cuanto recursos naturales, y por el poseer una infraestructura empresarial y de servicios que se ha capitalizado sobremanera en compraración a la de los países de su marco de comparación.
Vía | Cinco días
En El Blog Salmón | México se adhiere a España en senda recesiva
Imagen | hipnos