Veo que la familia del anterior dictador de Chile, Augusto Pinochet, que estaba siendo investigada por malversación de fondos públicos, ha visto la anulación de los cargos.
Lo que me parece interesante de este tema es el principio general y no comento el caso particular de la familia Pinochet.
Este principio es que todo dirigente, del nivel que sea, presidente y concejal, debe registrar su patrimonio cuando inicia su servicio público, debe hacer sus declaraciones anuales y debe justificar cualquier cambio. Entiendo que esto está pasando pero creo que se debe extender y se debe cambiar los términos de recibir información de forma relativamente pasiva a poder exigir cuentas y explicaciones de forma bastante más agresiva.
Las declaraciones anuales deben continuar para siempre y todo movimiento patrimonial debe ser justificado, incluso movimientos después de que el servicio público finalice. Además, debe haber un grupo de auditoría (evitando duplicaciones por supuesto), en el ministerio que sea, con el derecho de exigir explicaciones si ven actividades, compras y ventas, vacaciones, viajes, que no se puedan justificar con el patrimonio declarado. Y en este mundo tan público, estas cosas suelen salir.
Por supuesto que estas declaraciones se deben extender a los familiares directos y, si el grupo de auditoría lo estima necesario, a otros relacionados también. Como las actividades del grupo de auditores se llevarían de forma confidencial, no debería haber protesta. ¡La transparencia lo requiere! Ah, por cierto, tampoco deberían caducar las responsabilidades como desgraciadamente pasa en otros casos.
También me gustaría ver estas prácticas rigurosas en otros países, especialmente los menos desarrollados donde muchos líderes se aprovechan, aunque para eso necesitaríamos la colaboración y el fomento de las entidades internacionales.
Estas obligaciones del servicio público no deben preocupar a los honestos y toda precaución es necesaria para evitar lo que vemos en el dibujo, algo que ¡todavía se ve demasiado!
Vía | BBC Mundo En El Blog Salmón | Las repúblicas bananeras de los ayuntamientos y Informe Global de la Corrupción 2007