El Plan de Rescate de Irlanda es uno de los mayores paripés que se están haciendo en el seno de la UE. Este fin de semana, los ministros de economía de la UE junto con el FMI han aprobado un préstamo por importe de 67.500 millones de euros a un 5,8% a devolver en 7 años y medio. El resto, hasta los 85.000 millones de euros, lo pondrá Irlanda encima de la mesa recurriendo a sus reservas de los Fondos de Pensiones y a sus reservas de tesorería.
Irlanda tiene unos ingresos fiscales totales de 60.000 millones de euros anuales (PDF) y un presupuesto corriente de gasto que excede con creces esos ingresos. El duro plan de ajuste que se ha impuesto a la economía irlandesa no es suficiente para poder asumir los gastos corrientes del Estado y poder devolver el principal del préstamo con sus respectivos intereses. Este plan contempla en el mejor de los casos, unos ajustes globales de 6.000 millones de euros para el próximo año y siguientes, cuantía insuficiente para poder devolver el préstamo recibido y sus intereses.
La situación irlandesa es dramática y en ningún caso se debería haber ampliado la garantía estatal a su sistema financiero. La quiebra de las entidades afectadas debería haber sido directa y no aplicar unas medidas de ajuste que van a sumir a Irlanda en la ruina, le va a crear una deuda con la UE y con el FMI que no va a poder reintegrar a medio plazo y está sacrificando el futuro y el crecimiento de sus ciudadanos durante varias décadas.
Con este panorama, la UE tiene pocas opciones de salir adelante si sigue cubriendo los desmanes de los paises en las cuentas públicas, como el caso de Grecia o la irresponsabilidad inherente a la burbuja inmobiliaria como el caso irlandés, sus entidades financieras y sus ciudadanos. Las garantías de los servicios básicos de los irlandeses están comprometidas, las pensiones e incluso la cobertura mínima de servicios públicos esenciales ¿Esta es la Europa que queremos construir? ¿La Europa de los paises embargados de por vida?
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