El primer informe elaborado por el Observatorio de la Sostenibilidad indica que el producto interior bruto per cápita aumenta, pero que está aumentando de forma aun mayor las emisiones de gases a la atmósfera, la degradación de los terrenos o el consumo energético. En definitiva, que crecemos, sí, pero a costa del entorno natural.
Este Observatorio es un organismo financiado por el Ministerio de Medio Ambiente en España y la Universidad de Alcalá, y está orientado a ejercer como organismo de vigilancia de los efectos del crecimiento económico sobre el medio ambiente. El consumo marginal de energía (medido en intensidad energética: cantidad de energía que es necesario consumir para aumentar un punto el PIB)ha aumentado. El modelo urbanístico (sobre todo en la costa) está orientado a la especulación y a la inmovilización de recursos, los gases emitidos a la atmósfera no dejan de crecer...
¿Hasta dónde se puede sostener este modelo económico? ¿En qué momento nos vamos a dar cuenta de que nuestro modelo se basa en matar a la gallina de los huevos de oro? ¿Qué pasará cuando se acabe el petroleo? ¿O cuando se terminen de desertizar provincias enteras? ¿O cuando el calor sea tan sofocante que ni los aires acondicionados puedan luchar contra él?
La duda es saber si los gobiernos, que son los que tienen la responsabilidad de tomar medidas, serán capaces de acometer las reformas necesarias, aun a costa de una moderación del crecimiento económico, o si por el contrario seguirán mirando al corto plazo de su legislatura, en vez de mirar al largo plazo de nuestra permanencia en el planeta.