¿Puede la crisis de Chipre desatar el próximo Lehman Brothers?

¿Puede la crisis de Chipre desatar el próximo Lehman Brothers?
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Como era previsible, el parlamento chipriota ha rechazado la quita a los depósitos de los ahorrantes, dejando en suspenso no solo el rescate a la banca de ese país, sino también su permanencia a la moneda única. Si se pensaba que Grecia podía ser el primer país en salir del euro, encendiendo con ello la mecha del colapso de la moneda única, ahora esta acción se traslada a Chipre, un país que es diez veces más pequeño que Grecia, y que ha destapado todos los requisitos para hacer reventar a la moneda única con una fuerza más devastadora que la desatada por la quiebra de Lehman Brothers hace cuatro años y medio.

La crisis financiera de Chipre es solo el comienzo de las nuevas calamidades que comienzan a inundar a la eurozona, un lugar que lejos de encontrar la calma que pregonan los mercados, ha dado inicio a un recrudecimiento de nuevas tempestades por la paupérrima situación que enfrenta el sistema financiero. Efectivamente, hay una crisis sistémica en la banca y todos los reflujos de la crisis son el resultado de que ésta no se ha superado.

En concreto, la peligrosa e inminente fusión de los dos bancos más grandes de Chipre está condenada al fracaso dado que estos dos bancos están en la quiebra y sus depositantes perderán todo su dinero. De nada sirve la cláusula de garantía a los depósitos, cuando el volumen de depósitos se hizo tan grande (diez veces el PiB del país) que no hay forma de que el gobierno pueda conseguir el dinero para cubrir la pérdidas. Este es el claro ejemplo de un sistema financiero se hizo tan grande, en el cual el país es incapaz de detener su colapso.

Aquí, la tan mentada frase "demasiado grande para caer" se queda corta. Es de-ma-sia-do gran-de. Chipre se va a pique, y con ello parte de la UE. Esto demuestra que nunca existió una supervisión real a las actividades de la banca europea, ni de la Comunidad Europea, ni del Banco Central Europeo, ni del Fondo Monetario Internacional. Y ahora, cuando el descalabro es descomunal y estos bancos acumulan pasivos por una decena de veces el PiB del país, la troika comete la torpeza de pretender que la cuenta la paguen una vez más los contribuyentes.

La excusa de que los bancos chipriotas se han prestado para el lucrativo negocio del lavado de dinero, no es suficiente para justificar el desfalco y la confiscación de los depósitos de los ahorrantes. Si lo que se quiere es atacar el lavado de dinero, la troika cuenta con herramientas directas para confiscar las cuentas de quienes evaden impuestos y utilizan a los bancos chipriotas como paraísos fiscales. Una acción de este tipo ayudaría a quebrar la hegemonía que ostentan los paraísos fiscales en depósitos especulativos.

El interés de la troika no iba por este camino y buscaba confiscar los fondos de los pequeños ahorrantes para pagar los excesos de los bankeros. Y esta acción irresponsable ideada por Jorg Assmussen, el brazo derecho de Ángela Merkel, ha recibido el rechazo mundial. Ahora se puede comprender por qué Europa sigue empantanada y no logra ver la luz tras cuatro años y medio de crisis: el liderazgo de Ángela Merkel ha sido nefasto en toda la linea al pretender que sea el contribuyente el que cargue con el lastre de un sistema bancario quebrado, un sistema que, como he dicho durante cuatro años y medio, está completamente muerto y se mantiene artificialmente a flote por la acción de los gobiernos y los bancos centrales (que cargan la cuenta al contribuyente, desde luego).

Esta nueva crisis iniciada en uno de los países más pequeños de Europa marca el comienzo de nuevas tempestades para una zona que está siendo fuertemente sacudida por la situación de desgobierno en Italia, el descontrol político y social de Grecia y Portugal, y los estruendosos escándalos de corrupción en España. La desconfianza en la banca no hace más que acelerar el proceso destructivo y la gente comienza a sacar el dinero de sus cuentas al ver que la garantía a los depósitos no existe. Y no es para menos si pensamos que la banca europea está apalancada 30 veces, es decir que ha creado 30 veces dinero de la nada con el dinero real de los depósitos. ¿Cuanto puede resistir Europa una situación así?. Lehman Brothers tambien tenía un apalancamiento 30:1 antes de irse a pique el 15 de septiembre de 2008.

En El Blog Salmón | Corralito en Chipre

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