La IA ha sido solo el principio. Estas son las empresas de robots y androides que no dejan de ganar importancia y que pueden cambiarlo todo

Blog Salm On
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
sergio-delgado

Sergio Delgado

El impacto que actualmente está teniendo la IA, podría quedarse pequeño frente a la revolución que ya empieza a tomar forma: la llegada de robots humanoides capaces de integrarse en fábricas, hogares y entornos de trabajo cotidianos.

Lo que antes aparecía únicamente en series futuristas está comenzando a materializarse con una rapidez inesperada, impulsado por inversiones multimillonarias y avances en mecánica, sensores e IA aplicada a cuerpos físicos.

Un conjunto creciente de empresas está construyendo máquinas que no solo se mueven como personas, sino que también pueden aprender, ejecutar tareas de forma autónoma y adaptarse a escenarios reales.

Aunque la mayoría de estos proyectos aún se encuentra en fases intermedias de desarrollo, los prototipos ya demuestran que la próxima revolución industrial no será exclusivamente digital. Será física, móvil y profundamente transformadora.

Tesla

La compañía ha convertido su robot Optimus en una pieza estratégica para su futuro industrial. Durante los últimos meses, la organización ha mostrado versiones cada vez más avanzadas de su androide, capaz de realizar acciones simples como transportar objetos, manipular herramientas ligeras o colaborar en tareas repetitivas.

Tesla aspira a integrar sus propios humanoides en las cadenas de producción antes de expandirlos al mercado general. A largo plazo, el proyecto pretende escalar a cientos de miles de unidades anuales, situando a su plataforma robótica como un pilar central para su modelo de negocio.

Figure

Esta firma emergente ha ganado una visibilidad extraordinaria debido a su ambición. Sus desarrollos se orientan hacia humanoides de uso general que puedan trabajar tanto en entornos domésticos como profesionales.

La compañía acumula una financiación relevante, impulsada por el interés de inversores en su visión de máquinas capaces de asumir labores exigentes, desde ordenar un espacio hasta colaborar en procesos industriales.

Su modelo más reciente destaca por su orientación al hogar, con funciones enfocadas a limpieza, organización y asistencia diaria. El objetivo de la empresa es construir una categoría tecnológica completamente nueva basada en la interacción natural entre humanos y robots.

1X

Compañía de origen noruego-estadounidense que ha sorprendido al mercado al abrir pedidos anticipados de uno de los primeros humanoides comerciales destinados a hogares. Su modelo Neo, enfocado en asistencia doméstica, podrá adquirirse en Estados Unidos en los próximos años, mientras su plataforma Eve se orienta al uso empresarial.

La empresa apuesta por una tecnología que combine control humano remoto con aprendizaje progresivo, permitiendo que los robots actúen en situaciones reales sin comprometer la seguridad.

Avalada por un crecimiento significativo en financiación, 1X se ha posicionado como una de las firmas que más rápido evoluciona en el ámbito de los humanoides prácticos.

Agility

La compañía ha marcado un hito histórico: su robot Digit es uno de los primeros humanoides en ser remunerado por realizar tareas logísticas en un entorno profesional.

En instalaciones industriales, Digit se encarga de mover paquetes, reorganizar materiales y colaborar con trabajadores humanos en procesos repetitivos. Su despliegue en empresas globales muestra el camino hacia una adopción masiva de robots bipedos en logística, distribución y manejo de inventarios.

El éxito obtenido por su modelo operativo ha impulsado el interés de grandes corporaciones en integrar humanoides para operaciones de alto volumen.

Boston Dynamics

Líder indiscutible en robótica avanzada, esta organización ha evolucionado desde prototipos experimentales hasta máquinas con aplicaciones reales en industria, inspección y seguridad.

Su robot Spot, famoso por su autonomía en terrenos complejos y entornos peligrosos, se ha convertido en una herramienta habitual para ingenieros y técnicos.

La nueva versión eléctrica de su humanoide Atlas representa una apuesta ambiciosa por trasladar décadas de investigación a usos logísticos. La empresa, respaldada por una fuerte inversión de su matriz automovilística, trabaja para llevar al mercado robots capaces de operar en cadenas de montaje y colaborar con operarios en tareas de manipulación.

Apptronik

Esta empresa estadounidense nació vinculada a un laboratorio universitario especializado en interacción humano-robot.

Su androide Apollo, presentado recientemente, está diseñado para integrarse en entornos construidos para personas, usando herramientas convencionales y moviéndose por espacios estándar sin modificaciones arquitectónicas.

Con un plan de financiación en expansión y un crecimiento sostenido, Apptronik se perfila como una de las compañías mejor posicionadas para suministrar robots a industrias que buscan flexibilidad y adaptabilidad sin grandes inversiones en rediseño de instalaciones. Su modelo apunta a sectores logísticos, comerciales y de servicios, donde la ergonomía y la destreza manual son esenciales.

Un ecosistema robótico en plena aceleración

El auge simultáneo de estas organizaciones demuestra que la robótica humanoide ya no es un experimento aislado. La unión de IA avanzada, sensores de alta precisión, materiales ligeros y motores cada vez más eficientes ha permitido que los prototipos se conviertan en herramientas viables.

El interés por automatizar tareas repetitivas, peligrosas o poco atractivas está impulsando a gobiernos y empresas a invertir en tecnologías que podrían redefinir el empleo global durante los próximos años.

Las previsiones de los analistas sitúan al sector de humanoides como uno de los mercados más prometedores de la próxima década, con expectativas de expansión que podrían alcanzar miles de millones de euros anuales. La pregunta es, ¿estamos preparados?

Imágenes | Pixabay, Presse-Citron

Inicio