Corea del Sur tiene la natalidad más baja del mundo y lo quiere arreglar con trenes. Quizás haya mejores estrategias para dicho dinero

Corea del Sur tiene la natalidad más baja del mundo y lo quiere arreglar con trenes. Quizás haya mejores estrategias para dicho dinero
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El Gobierno de Corea del Sur plantea apostar por una movilidad ferroviaria eficiente para solventar un problema mayúsculo; la natalidad. En 2023, el país registró mínimos históricos pues la tasa de fertilidad bajó a 0,72, un 8% menos que en 2022. La solución del gobierno, lejos de intervenir el precio de la vivienda o de subir los salarios, no es otra que construir trenes de alta velocidad que permitan reducir el tiempo de desplazamiento desde la capital hasta las localidades ubicadas en la periferia.

Las estadísticas son claras. La tasa de natalidad se sitúa por debajo de los 2,1 niños necesarios para mantener a la población actual, que es de 51 millones de habitantes. De mantenerse este ritmo de descenso, la población surcoreana habrá caído hasta los 26,8 millones en el año 2100, según datos del Instituto de Mediciones y Evaluación de Salud de la Universidad de Washington.

La alta velocidad como remedio

Si se quiere evitar que la población quede reducida a la mitad en un plazo de 75 años, la solución pasa por invertir 92.000 millones de euros en seis líneas de metro ultrarrápidas, que fuesen desde la capital hasta la periferia.

El objetivo es reducir el trayecto de dos horas y media de ida y vuelta que tienen que hacer los coreanos para ir desde ciudades dormitorio, como Dongtan, hasta Seúl. De reducir los tiempos, podrían tener más disponibilidad para tener hijos. El nuevo tren que conectará la capital con Dongtan está proyectado por Great Train eXpress (GTX) y se espera que se desarrolle en un trayecto de solo 19 minutos al ir a una velocidad de hasta 180 km/h.

Según Park Sang-woo, ministro de Transportes, las seis nuevas líneas subterráneas de alta velocidad cuentan con un presupuesto de 134 billones de wones (unos 92.000 millones de euros), estando todas disponibles en 2035. Según el político coreano, mejorará la conciliación familiar y ayudará a impulsar los nacimientos, al permitir que los habitantes pasen más tiempo con su familia.

El histórico de medidas gubernamentales

En acciones anteriores, el gobierno surcoreano ha invertido miles de millones de dólares para promover la natalidad mediante subsidios monetarios, servicios de guardería y técnicas de apoyo a los tratamientos de fertilidad. No obstante, el nivel de vida hace que continúe en declive.

Durante casi 20 años, los gobiernos han destinado unos 286.000 dólares para atajar el problema de la natalidad. Pese a las ayudas financieras mensuales, subsidios de vivienda y taxis gratis, e incluso cuentas de hospital remuneradas para las familias, las soluciones no han funcionado. Se han buscado incluso soluciones más creativas como contratar niñeras del sudeste asiático o eximir a los hombres del servicio militar si cuentan con tres hijos antes de los 30 años.

El precio de la vivienda

En Corea del Sur el precio del alojamiento dependerá de la ciudad en la que se viva, la cantidad de personas con las que se comparta piso, el tipo de alojamiento y la zona. Solo en Seúl, el precio de la vivienda se ha encarecido en más del 50% durante los últimos años, superando con creces el salario medio.

No obstante, las tarifas para un departamento de un dormitorio a las afueras del centro oscilan los 334 dólares (450.000 KRW). No obstante, supone un costo de transporte extra para viajar al centro.

Si se compara con un departamento de un dormitorio en el centro, el precio subirá hasta los 497 dólares (670.000 KRW), a lo que se le suma una cantidad extra que deberá aportar el inquilino en concepto de depósito.

Otros gastos extra

Al excesivo coste del metro cuadrado, en Seúl se suma el costo de una educación privada. La tasa de natalidad de Seúl es la más baja del país (0,55), pero no es de extrañar al tener las familias que mantener clases extraescolares para sus hijos, pues de lo contrario esos niños son catalogados como ‘fracasados’, lo que demuestra el elevado nivel de ultra competitividad que existe en la sociedad coreana.

Una presión que no deja margen de reacción. Y es que el 94% de los padres coreanos afronta este pago, que suele ser de hasta 700 dólares por hijo al mes.

Concienciación social

Además del problema económico, que afecta tanto a la vivienda como al nivel de vida en la capital, Corea del Sur se enfrenta a un cambio en la concienciación social para lograr la estabilidad del 2,1 de su tasa de fertilidad.

Las jornadas laborales de los coreanos son notoriamente largas, pues se pueden ir hasta las diez horas, a las que se le suman como máximo dos horas más de trayecto. Quitando el tiempo para dormir, apenas quedan horas para comer o limpiar la casa. Dicho esto, la energía y el tiempo con ese ritmo de vida se reducen considerablemente.

Además, las mujeres coreanas tienen más problemas para mantener su puesto de trabajo si deciden coger la baja para tener un hijo. A esto se le suma que el porcentaje de hombres que renuncian a su puesto de trabajo para el cuidado de los pequeños es muy bajo (el 7%), comparado con el 70% actual que representan las nuevas madres. La desigualdad salarial impera en un país en el que el desempleo femenino supera, con creces, al masculino.

Los trenes de alta velocidad son una medida eficiente, pero no la solución urgente que necesita el país para salir de la situación actual. La prioridad pasa por implantar una mejor relación calidad-precio en el metro cuadrado de la vivienda, reducir las jornadas laborales, aumentar los salarios y fomentar la conciliación familiar.

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